III

2.1K 252 18
                                    


-¿¡Qué demonios hacen aquí!? - Strange habló con un enojo que se perdió tras su susurrante voz.
-¿¡Qué haces tú aquí!? - Replicó Stark quien ya llevaba puesto su armadura.
-¡Baja la voz Stark!

A bordo de un quinjet arribaron a Oklahoma Stark, Banner, Barton, Valkirye y Heimdall; en el nuevo Asgard la tormenta eléctrica era un verdadero caos, terriblemente aterradora y mortal para cualquier ser humano, tanto que semanas atrás, las personas de los poblados cercanos tuvieron que ser evacuadas.

Los relámpagos caían con más fuerza e ira que en cualquier otro lugar sumergido en esa tormenta, los asgardianos fueron los únicos que permanecieron en Oklahoma, en su nuevo hogar a pesar del estado tan peligroso que su propio Rey generaba sobre ellos.

En la entrada del castillo se encontraron con Strange, refugiándose tras un pilar dorado de los rayos que emanaban de la entrada y que impedían el ingreso al recinto.

-Hemos venido en busca de Thor - contestó Stark como si Strange no supiera lo obvio.
-¡Ah, no me digas! - Contestó con sarcasmo el hechicero.
-¿¡Y tú qué!?
-¿Yo? Vine a dar un paseo - una serie atroz de relámpagos provocó que todos retrocedieran y se ocultaran tras los pilares del palacio - ¿¡Qué no es obvio!? Vine a lo mismo que ustedes.

-¡Deberíamos de formular un plan! - Gritó Banner cuando un trueno estruendoso retumbó en el complejo.
-¡Este es el plan! - Rugió Valkirye y corrió hacia la entrada del palacio tan sólo con un par de espadas que cruzó frente a su cara para cubrirse de los letales rayos.
-¿¡Está loca!? - Gritó Barton anonadado por la valentía de la guerrera asgardiana.

-No lo está - contestó Heimdall e imitó a Valkirye.






Ingresaron al palacio sin temor alguno, Valkirye fue directo a Thor mientras Heimdall se colaba entre los pilares, ocultándose por completo del Rey.

Thor deambulaba con una botella en una mano, caminaba desesperado como animal enjaulado por todo el palacio que ya lucía sombrío y destruido, con pilares y paredes completamente ennegrecidos por el daño provocado por los relámpagos. El Rey se tambaleaba y pateaba algunas botellas de licor que se encontraban en el suelo; hace tiempo, antes de perder todo lo que conocía de su antigua vida, había llevado a Midgard enormes cavas del tan preciado hidromiel de los dioses y que ocultó incluso de sus compañeros; mucho de ese licor fue vertido en hermosas botellas de cristal que ahora yacían en el suelo vacías y la mayoría de ellas, quebradas.

-¡Thor! - Gritó Valkirye para llamar su atención - ¡Majestad!

Thor giró y Valkirye no lo reconoció, su rostro enrojecido por las excesivas cantidades de alcohol que ingirió, la mirada turquesa destruida por la rabia y por una cólera que emanaba de ella, un semblante cubierto de dolor y todo eso acompañado de violentos relámpagos que brotaban de su cuerpo. Limpió el licor que caía de sus labios y arrojó con fuerza la botella vacía al suelo; no reconoció a la mujer que estaba frente a él y que, sin vacilar, se acercó para enfrentarlo.

-¿¡Planeas embriagarte hasta morir!? - Se burló Valkirye de sus propias palabras pues ella alguna vez pensó en hacer eso.
-¿¡Qué demonios quieres!?

Thor se arrojó sobre la guerrera y la tomó con fuerza de un brazo, terminó estrellándola contra el suelo e hizo que esta se estremeciera por la electricidad que recorrió su cuerpo entero; soltó una espada sin pensarlo y Thor, a pesar de estar alcoholizado, tuvo la suficiente agilidad para recoger el arma. Valkirye aprovechó ese pequeño instante, dobló sus piernas y pateó a Thor con toda su fuerza arrojándolo lejos de ella.

Se levantó y sacudió el cuerpo entero para eliminar la horrible sensación que dejó la energía de los rayos en ella, una enorme sonrisa se formó en su rostro cuando vio a Thor girar su espada con una habilidad que ni ella podría igualar porque, a pesar de ser de una élite de guerreras única, ambos habían entrenado con técnicas diferentes y entre ellos existían miles de años que los hacían desconocer las habilidades y movimientos del otro.

Son Of Magic: A Solid Wish In The DarknessWhere stories live. Discover now