INNOCENT (Viktuuri) Omegaverse

Capitulo 16

Teniendo el corazón roto, con una clara crisis de ansiedad Yuuri no podía mantener la respiración tranquila, hacía dos horas que Víktor había entrado a su habitación en compañía de algunas doncellas, necesitaban curarle, al parecer poseía una puñalada en la espalda, creyó oír a una de las chicas decir que había sido muy escandalosa la herida, pero con un sangrado controlable.

Caminaba de un lado a otro por el pasillo principal de la abadía ¿acaso se las estaba cobrando? Conociéndolo sería capaz de hacerlo. Ese hombre a veces era un auténtico niñato.

Sonrió antes ese pensamiento.

—esto parece un auténtico basurero —Yuuri estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta que una hermosa pelirroja se aproximaba a él.

la actitud déspota de la joven alertó a Yuuri, Vanya estaba frente a el con una sonrisa en los labios, y los brazos cruzados, su uniforme lucía impecable « Tks maldita zorra rusa »

—Vanya de verdad, no quiero tener que lidiar contigo y mucho menos ahora. —el nipón se dirigió a la doncella con semblante fuerte.

—el que le abras las piernas a Víktor no quiere decir que tengas un puesto alto en la casa.

—eso tu más que nadie debe saberlo ¿no crees cariño? — Yuuri había dado un buen golpe bajo.

—¿Qué acabas de decir? — la omega se acercó peligrosamente al japonés.

—lo que escuchaste, debo mantener la cabeza puesta en mi alfa como para tener que aguantar tus ataques repentinos, así que si le abriste las piernas y no te funciono lastimosamente ese no es mi problema. — era increíble como Yuuri podía tomar una poción tan dominante.

Pero detrás de esa dura mascara el pelinegro estaba mas que asustado, esa chica le daba miedo, había algo en ella que no le daba buena espina, Viktor le había contado de su "aventura" y mas que molestarle le dejo un muy mal sabor de boca, el ruso había entrado en su celo y ella se le acerco, un alfa en celo es incontrolable, no razona, no piensa, por eso no podía molestarse, pero de tantas doncellas lindas tenía que venir específicamente la más loca. Dejando a Vanya con las palabras en la lengua se dio la vuelta, necesitaba pensar, no le importaba si la pelirroja lo maldijera o quien sabe que, hace menos de dos horas se había encontrado en un tiroteo.

Su cuerpo no paraba de mandarle señales sobre el estado de su alfa, eso era la marca, un seguro, una conexión. Podía estar un poco tranquilo, pues el sabia que Viktor viviría, pero... ¿y él? Lo habían venido a buscar específicamente a él, la cabeza de Yuuri no lograba comprender el por qué, el no era importante en todo esto.

Caminando llego hasta la sala de estar del segundo piso, sentándose en uno se aquellos mullidos sillones pasándose las manos por esas hebras negras tratando de digerir todo de un solo golpe. Fue muy rápido.

—¿que podían querer ellos conmigo? — se pregunto a si mismo en voz alta, sus ojos estaban cerrados y estaba cabizbajo. lo que no se esperaba era que esa pregunta seria contestada.

—Creo que nadie te explico como funciona este negocio — una voz masculina lo distrajo de sus pesares. Al levantar la mirada sus ojos se encontraron a un alfa con unos hermosos iris verdes adornados con unas largas pestañas. — Cristopher Giacometti, un placer conocerte — se acerco para besar la mano de Yuuri.

Con algo de torpeza el omega acepto aquel saludo, pero la extrañeza de su cara al encontrarse con ese hombre que nunca en su vida había visto seguía ahí.

—Disculpe mi imprudencia señor Giacometti, pero... ¿Quién es usted? —El pelinegro se levantó, ese alfa era mucho mas alto, su cabello era rubio, uno bastaste chillan para ser natural.