Capitulo#18 Ultimo beso

196 5 2
                                    

           
Dedicado A : ADRIANA M.

Falle....como hija, como hermana, como persona. Hace dos años atrás, conocí a un chico, su nombre era Jeremy y era dos años más grandes, vivía en el piso de arriba y su madre era la mejor amiga de la mía, en aquel tiempo no teníamos nada, un catre viejo y dos platos de poliestireno, mi madre no tenía un empleo fijo, en mi desesperación le pregunte a Jeremy ¿Qué podía hacer? Fue allí cuando conocí las sustancias ilícitas, el tráfico de droga, un dealer, y todo acerca del manejo de dinero y droga. Nunca conocí al gran jefe, yo tenía jefes que me daban ordenes de donde y cuando recoger la mercancía, llegue   a probar en derivadas veces, pero jamás me hice adicta, el cannabis es el cielo y la coca el cohete que me llevaba lejos de los problemas, mi condición de vida mejoro con los grandes ingresos, aprendí a desentenderme y a usar armas, me volví alguien de las calles, alguien de mal. Firme un contrato con el diablo, uno indestructible. Y ahora vivo una condena donde mi círculo social está en peligro, dicen que hay que arrancar el problema de raíz, no buscarle soluciones temporales. Acabar con mi vida es la única forma de arrancar el problema de raíz, al estar muerta, Hank ya no podrá hacer nada en contra de nadie, se mantendría oculto durante un tiempo y luego todo volvería a la normalidad.

A todos mis allegados, no lloren por alguien que jamás hizo nada bueno, mis manos están manchadas de sangre y cargo una culpa en cima, lo siento y no se cuánto más lo escribiré, pero creo que la mejor forma de disculparme con todo fue haber desaparecido de este mundo.

A las cinco de la mañana las luces en la casa Grey están encendía, escucho a Nicholas del otro hablar con alguien, supongo que es Sam. Tomo una chaqueta y la dejo sobre la cama, termino por cerrar mi bolso con ropa y cosas personales. Tomo una banda y me recojo el cabello en una coleta alta peinando mi cerquillo perfectamente.

Me pongo el tenis y me paro frente al espejo, un pantalón de chándal y una camisa vieja grandes de Darren que por desgracia aún conservo, pero hace frió y estoy cansada. La puerta se abre y me sobresalto un poco, Nicholas me hace de la mano e ingresa a mi habitación.

-No te veo entusiasmada – sonrió de lado y me giro para tomar mi bolso, no, no tengo entusiasmo de pasar la noche la noche con el posible chico que me gusta, y lo peor es que mi mayor secreto sea revelado. Hay tantos que alguno de ellos puede salir a la luz en ese viaje y es lo que temo.

Abajo mi madre se aferra a su bata de dormir mientras se recuesta en el umbral y nos mira con una media sonrisa, Meto mi bolso en la parte de atrás de la camioneta y antes de subirme escucho a mi madre llamarme.

-¿No te despides? – me pregunto amable.

-Voy al lago, no a la guerra – le dijo de brazos cruzados, ella peina mi cerquillo con sus dedos y sonrió delicadamente.

-Me gusta este estilo tuyo, te hace ver única y muy bonita – me mantengo seria – Disfruta del fin de semana, y por favor trata de dormir un poco ¿sí? – bufo y asiento.

– Gracias, adiós – camino de vuelta al auto y me subo de una vez por todas, la puerta se abre y veo a Nicholas con su eterna gorra, Robert no tarda en subirse y darme una mirada.

-¿Listos? – Rio al ver como Robert nos habla como si fuésemos a una excursión con niños de siete años – Ok, eso sonó raro. Será mejor que nos marchemos, nos detendremos en una tienda para comprar aperitivos y luego el lago será todo nuestro.

-o-

Una hora y media después nos detuvimos en un mini Marquet, Nicholas se colocó unos lentes de sol y se bajó del auto con el teléfono en su mano, me bajo de tras de los Grey's y los sigo hasta la tienda. Nicholas toma un carrito y camina con él entre los pasillos del miio Marquet.

Más Que Esto Where stories live. Discover now