HOSPITAL ×c.r× [Terminada]

Capítulo 28

- Becca- Me miró y sonrió. Se levantó de la cama y corrió a abrazarme para luego besarme.

- Felicidades, supongo- Sonreí.

- ¿Por qué?

- Hoy sales.

- Sí- La abracé por la cintura y la pegué a mi pecho- Voy a extrañarte.

- Y yo a ti.

- Pero prometo venir a visitarte dos días a la semana.

- Bueno, al menos.

- ¿Quieres que venga toda la semana?

- Quiero que te quedes- Reí.

- No puedo.

- Lo sé. No me olvides.

- No lo haré- Besé su cabello- Pero tu prometeme que no te harás daño, nunca.

- Te lo prometo.

- Y evita suicidarte- Bromee y rió.

- Lo intentaré- Reí.

- Te amo mucho, Becca.

- También te amo, Chandler.

- Ahora no me quiero ir- Me miró- Voy a extrañarte junto a mi todo el tiempo.

- Solo vete o llegaré.

- Quiero verte llorar.

- Imbécil- Golpeo mi brazo.

- Ouch.

- Dramático- Reí.

- ¿Por qué eres tan linda?- Apreté sus mejillas.

- ¿Por qué eres tan estúpido?

- Soy fabuloso- Sonreí, me miró negando y también sonrió.

- ¿A qué hora vendrán por ti?

- En una hora- Me abrazó con fuerza.

- No te vayas- Besé su frente.

- No hay vuelta a atrás, cariño. Ya he hablado con mi madre, va a pelear por ti así que no estaremos mucho tiempo alejados.

- ¿Cómo lo sabes?- Dejé caer mis hombros.

- Solo creo- La cargue, enrollo sus piernas en mi cintura y puse mis manos por detrás de sus muslos. La lleve hasta la cama y la recosté ahí- Te amo demasiado, Becca.

- Y yo te amo a ti, Chandler- La besé.

- ¿Por qué sabes tan bien?- Escondí mi rostro en su cuello.

- No lo sé- Rió.

-Eres un museo lleno de arte, Becca.

- No, soy un infierno lleno de demonios.

- ¿Cómo puedes decir eso de ti?

- Solo digo la verdad.

- Entonces,  te amo con todo y tu infierno- Sonrió.

- Sí, de eso estoy segura.

- Becca.

- ¿Sí?

- No te quedes en la oscuridad, por favor, ven conmigo a la luz.

- Tu eres luz, Chandler, donde sea que este si estas conmigo estoy en la luz. Me trajiste luz a mi oscura vida.

- ¿Por qué estamos tan sentimentales?

- No lo sé, solo estamos actuando como los imbéciles enamorados que somos.

- Ya lo creo- Besé su frente- Empiezo a pensar que salir de este lugar sera un asco.

- Quizás no sea tan malo después de todo.

- Becca.

- ¿Qué pasa?

- Prométeme que no harás nada que pueda terminar con tu vida,  por favor. Probablemente no lo soportaría.

- No te pongas paranoico- Acaricio mi cabello- Estaré bien- Dejó un beso sobre mi frente.

- No lo has prometido.

- No puedo prometer algo que no sé si cumpliré.

- Por favor- La miré- Por favor- Asintió.

- Sí, no te preocupes.