Gerçeklik/Realidad

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1 de junio de 1604

Regresé al harem y la kalfa me informó que ya no dormiría en el mismo lugar del harem. Ahora subiría al cuarto de las favoritas donde estaban Mahfiruz y Mahpeyker. Para mí buena suerte, no tendría que compartir habitación con ellas ya que tendría mi propio cuarto pero, serían mis vecinas.
La mañana y parte de la tarde pasó muy rápido para mi, si no estaba en el patio de las favoritas; estaba en el harem con las demás esclavas mientras comían. No sé qué hora era pero en la tarde la kalfa fue por mi para arreglarme y visitar al Sultan puesto que la Valide le había informado que visitaría nuevamente al Sultan por orden suya. Claro está que le conté a la Valide sobre lo que me dijo el Sultan después de verme llorar la muerte de mi "hermano". Aunque alegué con la kalfa de que el Sultan no me había llamado para eso, ella no me hacía caso.
Me pusieron nuevamente un vestido y zapatos similares a la noche anterior.

—Esma Kalfa —la llamé

—¿Sí, Hatice?

—Mi ropa, la ropa que traía cuando llegué, ¿aún la tienen?

—Sí, siempre la quemamos pero ese día estábamos ocupados que ya no tuvimos tiempo para eso

—¿Podrías guardar la mía? Por favor

—¿Para qué la quieres?

—Significa mucho para mi, hazme ese favor ¿Sí?

Ella se me quedó mirando un rato, analizando la situación.

—¿Cuál era tu ropa?

Sonreí para después empezarle a describir mi ropa.
Una vez que me terminaron de vestir me dirigí a lo que muchos le decían el camino dorado. Por segunda ocasión iría por ahí. La noche anterior no le había tomado atencion puesto que mis pensamientos estaban en otro lado pero esa vez podía verlo mejor. Era un caminito de piedras muy hermosas y no era para menos, era el camino para ir al Sultan.
Cuando llegué a la puerta del cuarto del Sultan los guardias no me dejaron pasar.

—¿Qué ocurre? —les preguntó la kalfa

—El Sultan tiene compañía —respondió el guardia con la mirada baja

—¿Quién está con él? —pregunté

Antes de que me pudieran responder salió Mahpeyker. Me miró con una sonrisa de malicia en el rostro para después irse. Algo malo había hecho.

—Pasa —me ordenó la kalfa

Entré y caminé hasta la mitad de la habitación donde estaba el Sultan. Cuando estaba frente a él, hice reverencia.

—Hatice —dijo mi nombre

Iba a responderle que ese no era mi nombre pero antes de que pudiera decir algo, él siguió hablando.

—Como habrás notado, acabo de ver a mi otra favorita; Mahpeyker. Gracias a ella he abierto los ojos.

—¿A qué se refiere? —le pregunté mirándolo

—Te mentí. Cuando te vi en el pasillo te me hiciste linda y te mandé a llamar a mi aposento porque mi madre me había estado insistiendo en tomar a una concubina para pasar la noche ya que había pasado mucho tiempo con Mahpeyker y una vez que llegaste y quisiste atentar contra tu vida pensé que podría chantajearte para decir que pasamos la noche juntos pero no fue necesario ya que aceptaste sin siquiera pensarlo —me explicó mientras mi orgullo era herido

—Entonces ¿Por qué me llamó hoy?

—Perdiste a un hermano, yo también perdí uno. Sé cómo te sientes por perderlo y quise estar contigo por eso

Definitivamente mi orgullo ya estaba dolido. ¡Qué tonta había sido! ¿Cómo pude creer qué el Sultan se enamoraría tan fácilmente de mi? Si por Mahpeyker no tocó a otra mujer en 10 años ¿Por qué creí que sería fácil? Todo se había ido al carajo.

—Te lo digo porque no me parece justo que tú te enamores cuando yo no siento nada

—Imbesil —le dije en español —Con su permiso —dije en griego haciendo reverencia para después salir del cuarto

Seguía sin saber qué hora era pero aún así me dirigí a los aposentos de la Valide Handan. Al llegar toqué y me dejó pasar. Con ella estaba Ismahan.

—¿Qué te trae por aquí? —me preguntó —¿No se supone qué estarías con mi hijo?

—Todo el plan se ha ido a la borda —le informé —El Sultan Ahmed me acaba de dejar en claro que gusta de Mahpeyker

—¡Cómo es posible! —me gritó —¡Se supone qué eso no debería pasar!

—Tengo un plan —le dije

—¿Qué plan? Ya no hay plan

—Sí lo hay, puedo enamorarlo de otra forma —aseguré

—¿Cómo?

—Cáseme

—¿Qué?

—Propóngame en matrimonio a un joven, claro, que el joven esté informado que no es cierto, que sólo es un plan y así él no pueda sobrepasarse conmigo. —dije tontamente

—Explícate

—Haremos como que me casará y saldré al jardín a ver a mi prometido cada que el Sultan también salga para que él se moleste

—¿Cómo lograrás eso si ni siquiera se interesó en ti? 

—Créame Sultana, ningún hombre soporta que una mujer que lo quiso sea tan pronto feliz con alguien más. Para eso debe informarle a mi supuesto futuro marido que todo es un plan para que él actúe lo más feliz posible.

—De acuerdo, si tu plan no funciona entonces tendré que casarte de verdad

Sonreí. No todo estaba perdido.

—Estas un poco pálida, ve al balcón a tomar aire —me ordenó

Sin protesta alguna hice caso. Al llegar al balcón miré hacia atrás para asegurarme que nadie me podía ver. Una vez que me aseguré de eso empecé a llorar de coraje. Lloraba porque había sido muy estupida e ingenua. Nunca me había sentido tan humillada por un hombre. Lloré hasta que sentí una mirada en mi. Dirigí mi mirada a donde sentía que me miraban y vi a Ahmed. Me estaba viendo desde su balcón. Lo miré fijamente y con coraje me limpié mis lagrimas, le hice reverencia y me fui.

Yo soy Anastasia, la concubina latinoamericana que cambiaría el rumbo de la historia, la concubina que haría temblar a Mahpeyker, la concubina que enamoraría al Sultan.






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BÚSQUEDAS DE KÖSEM VALIDE SULTAN

Kösem Sultan (5 de agosto de 1590-3 de septiembre de 1651), también conocida como Mahpeyker, fue la mujer más poderosa de la historia Otomana. Fue consorte del sultán Ahmed I. Alcanzó el poder e influenció el curso del Imperio otomano a través de sus hijos el sultán Murad IV e Ibrahim I y a través de su nieto menor Mehmed IV. Fue Valide sultan desde  1623 a 1651, cuando sus hijos Murad IV e Ibrahim I y su nieto Mehmed IV reinaron como sultanes otomanos. Fue una figura femenina prominente durante el sultanato. Fue una regente oficial dos veces y fue por lo tanto una de las dos mujeres que han sido regentes oficiales en el Imperio otomano.
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Kösem SultanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora