TRANSMUTACIÓN

UNA CASA CON ALMA

Que hace que una casa tenga alma?
La casa en si tendría un alma que te impregna o serían quienes viven en ella los que harían esto posible?
Sea como sea mi casa la tenía, un alma propia con latido y corazón.
Era un piso que nosotros estrenamos un año antes de mi divorcio, un piso que me enamoro solo de verlo dibujado en un plano, me costó mucho conseguirlo, pero no me costó nada hacerlo mi casa.
Allí viví más de veinte años y es el lugar donde más feliz he sido.
Cuando llegabas a casa después de un día duro los problemas se diluian.
No sabría decir cuánta gente paso por allí, cuántas personas se refugiaron en aquel lugar tocado por una mano divina, con un poder especial para sanar las penas.
Cuántas veces escuché, es que aquí me siento muy bien ...
Y algo había puesto que ejercía una incomprensible atracción.
Cuando alguien se marchaba yo me preguntaba y ahora quién vendrá?
De muchas nacionalidades, de razas variadas,un guiño a la diversidad que tanto me gusta.
Y cuántos animales se acogió, se cuidó y se sano .
La llamábamos La Almozara por su ubicación en ese barrio.
Hasta los espíritus tenían el placer de visitarnos y darse una vuelta por allí en forma de humo blanco.
Había una energía tan potente en aquella casa que una vez que teníamos muchos bebés gatitos en acogida y empezaron a enfermar intenté dar energía y sentí como si rebotará, no cabía más.
Quizás era donde se situaba, quizás la gente, o los animales o yo misma, solo sé que no he conocido un lugar igual.
Pero tuve que venderla, me esperaba mi noche más oscura y para afrontarla debía estar indefensa, sin el refugio que prestaba la casa que me amó.
Procuro no pensar en el pasado si no es para entenderlo, sino sería imposible seguir adelante.
Pero hoy que me he permitido recordar, cómo olvidar el sofá que abrazaba, la terraza de los desayunos, los estantes donde los gatos se paseaban felices, el horno de quemar pizzas, el enorme salón con la ventana de mirar árboles delante del ordenador, el dormitorio de los amores y amantes, los cuartos de los invitados siempre ocupados .
Cuánta vida y cuánto amor.
Cuánta felicidad.
Cuántas experiencias, cuanto aprendizaje .