Elsa...¿Me Puedes Hacer un Favor? [Jelsa]

24. Búsqueda de Felicidad

🌈 Maratón 1/? 🌈

Los pasillos carecían de aquella tranquilidad y aquel calor que presentaban todas las mañanas. Todo se encontraba gris ante sus azules ojos, no había una mísera cosa que le pudiera llamar la atención en aquel nido de ratas llamado escuela. Bueno, si había pero aun no la había visto. Pero volviendo al caso, la irritación picaba en sus dedos para que se desquitase con algún desafortunado, a tal punto de que cualquier cosa pudiera molestarlo y cabrearlo en menos de lo que esperaba. Pero eso no iba a pasar, ella odiaba la violencia.

Sentía los párpados pesados y las piernas apenas con la fuerza suficiente para caminar, notándose a leguas que necesitaba algo de sueño que le había sido privado la noche anterior. Se esforzaba, se estaba malditamente esforzando, siendo su noche y día interrumpidos de su cotidiana rutina para sacarle aunque sea una sola sonrisa. Ayer había tocado la noche, aprendiendo, aprendiendo cada maldita línea y definición para tener algo que le interesase. Claro que, ahora se encontraba con un humor de perros pero, valdría la pena si al menos lograba aquel brillo en sus ojos que lo volvía loco.

Lo miraban raro, lo miraban como si no pudieran creer lo que veían ante sus ojos o como si al peliblanco le hubiera salido una segunda cabeza o algo por el estilo. Cabe decir que no estaba para nada acostumbrado a esas miradas -tal vez si de parte de las chicas pero no de los demás-. Auténticamente no entendía nada de lo que estaba pasando a su alrededor, y eso lo frustraba, lo frustraba de sobremanera. Y aún más en su estado. Sin embargo, no pudo evitar preocuparse, algo andaba mal y no le gustaba.

Para cuando llego a su casillero, lo recibió la mirada asustada de Hiccup que había sustituido su sonrisa. Simplemente se limitó a mirarlo con una ceja alzada para que le explicase qué demonios sucedía en aquella maldita escuela.

-Joder... ¿¡Que te paso imbécil!? - Comenzó a gritar el castaño - ¡Luces como si te hubiera pasado un tren por encima! ¡Estas más feo que de costumbre!

-Cállate Hiccup, no estoy de humor - contesto el peliblanco en un gruñido sin siquiera proponérselo.

-Ok, de acuerdo, no te esponjes - respondió el más bajo levantando las manos como si le hubieran apuntado con un arma, sacándole una sonrisa al de ojos azules - ¿Estas en tus días?

-Estoy cansado - menciono el albino tallándose sus ojos - Estuve leyendo, toda la maldita noche...

-¿Tu? ¿Leyendo? Gran chiste... - rio Hiccup interrumpiendo al más alto quien al mirarlo con una cara seria, supo que no mentía - Debes estar bromeando, en serio ¿Estuviste leyendo? Dime que no eran de amor - Jack solo asintió - Diablos Jack, estas realmente flechado por esa chica.

-Ni me lo digas, toda la noche Hiccup, toda la maldita noche leyendo, como era... ¿Hush Hush? O algo así, ni idea. Esos libros, diabólicos libros tienen una letra diminuta, ¿Cómo diablos no se quedan ciegos? Además hablaba en un lenguaje raro, ¿Nephilim? ¿Qué mierda es un Nephilim? Y...

-Los Nephilim son los hijos, ósea el producto, de la relación entre un ángel y un humano, que pueden sentir al igual que nosotros, ¿Siquiera prestaste atención? El libro lo explica muy bien y...

Y el castaño supo que había metido la pata cuando se encontró con la mirada confundida de su mejor amigo y una sonrisa burlona extendiéndose lentamente por su rostro. Más aun al ver una de sus cejas alzadas.

-¿Qué? - Se defendió el menor - Esos libros son muy entretenidos, además Mérida me obliga a leerlos y... - supo que sus escusas no daban resultados cuando el peliblanco comenzó a reírse - Ok de acuerdo, me gustan pero, pero... será nuestro secreto.

Y siguieron hablando, de quien sabe qué cosa, pero Jack ya había perdido el interés en la charla. Sus ojos ya no estaban en la cara del castaño mostrando interés, estaban buscado a la platinada culpable de sus noches de insomnio y ahora de aparentemente lectura. Ya casi era la hora de que cerraran las puertas y ella aun no llegaba - considerando que siempre era puntual - y el solo hecho de no verla caminar por los pasillos con Mérida o con alguna otra de sus amigas, estaba provocando que la irritación volviera a su sistema con más fuerza que antes. Así que antes de que cometiera una locura, decidió preguntar.

-Oye Hiccup, ¿Has visto a.... - Y sus palabras quedaron a medio camino de su garganta.

De un momento a otro, el sonido de estridentes carcajadas y risas se hicieron resonar en toda la institución. Risas tan fuertes que Jack llego a pensar que se le caerían las orejas y se le partiría la cabeza. En definitiva, hoy no era su día. Ni tampoco el de la platinada pero él no debía saber eso. Aún no.

Iba a volver a formular la pregunta, su cabeza estaba por estallar y terminaría golpeando a alguien si no veía a su platinada o encontraba un lugar donde dormir pronto. Sin embargo, antes de que pudiera pronunciar palabra, el castaño ya se encontraba caminando en dirección a donde se habían escuchado las carcajadas, seguramente buscando el motivo. Jack quiso detenerlo, no estaba de humor, no estaba de humor para nada que no fuera Elsa, por más estúpido que sonara. Sin embargo, todas sus energías parecieron volver cuando vio la escena que se presentaba ante sus ojos.

Mérida estaba parada en medio del pasillo, estática, con los ojos cristalizados y con sus labios temblando ligeramente, tratando -exitosamente - de ocultar un sollozo. Y, por más que le interesara, - ya que ella era la mejor amiga de su novia, y la novia de su mejor amigo - lo que pudo captar toda su atención, fueron unos conocidos auriculares celestes tirados en el suelo de los pasillos junto con el celular de, su tan buscada, platinada. Mirando todo aquello con ojos perdidos. ¿Qué diablos acababa de pasar?

Ambos se acercaron con pisadas grandes hacia la pelirroja que parecía poder quebrarse en cualquier momento. Cuando Hiccup llego a su lado e instantáneamente la abrazo, las lágrimas comenzaron a bajar libremente por las mejillas de Mérida, mojando levemente la camiseta de Hiccup, quien parecía no importarle.

-Shh... Está bien cariño, ¿Qué paso? ¿Te hicieron algo? - murmuro el castaño suavemente en el oído de la más baja. El maldito siempre había sido bueno para las palabras.

Sin embargo, Jack esperaba, esperaba saber porque mierda Elsa no estaba allí con ella pero sus objetos personales - que valoraba mucho - se encontraban allí tirados como basura. Quería saber porque todas las carcajadas y risas habían sido previas al escenario que ahora se presentaba ante sus ojos, quería saber...

-Elsa, l-le hicieron algo a E-Elsa

Y en ese momento Jack sintió su mundo venirse abajo.

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Les prometí un maratón hace un mes. Todavía no entiendo porque no me matan.

Ok, siento mucho por la espera pero en serio; no venía nada. Literalmente las ideas se me fueron, hasta ahora. Bendigan a "Imagine Dragons". Y cómo saben, soy muy cruel así que publicaré un capítulo por día, así que esperan hasta mañana para saber qué mierda pasa.

Y si se preguntan porque se narra lo que pasó con Jack es que, en el capítulo anterior y anterior a ese muchas querían que cayera Jack y básicamente matará a todos, así que hice algo parecido. 😛

Finalmente, en el resumen del capítulo anterior les comenté que tal vez iba a iniciar una nueva historia. Y bueno, damas y señores (aunque no sé si hay), finalmente publique "Cold" 😱.

"Sus manos siempre están frías... Como si fuera una excusa para poder meterlas bajo mi ropa y calentarlas con mi piel"

Asi que espero que se pasen por ella y que si lo hacen les guste. 😄

Espero que les haya gustado el capítulo. 😁🙌