Mi Pequeño Secreto

Alguien en quien apoyarse

Mi dedo golpeaba incesante el cristal de la mesa, estaba en la junta donde discutiriamos las finanzas y el desempeño laboral de la empresa en los últimos meses, pero realmente no escuchaba el ochenta por ciento de lo que decían y me limitaba a asentir ante alguna propuesta o a emitir un sonido por lo menos que diese a entender que sigo vivo, agradezco que me conozcan como alguien poco comunicador ya que así nunca sospechaban si realmente prestaba atención o no, y en este caso estaba absorto de cualquier cosa más que los pensamientos de mi cerebro.

Cada imagen, palabra, gesto, cada cosa se rememoraba en mi cual disco rayado. Decir que lo odiaba era poco, no importa en que vida esté Naraku, siempre será alguien a quien desee aniquilar lenta y dolorosamente.

Pero lo peor de todo era ese sentimiento de impotencia que últimamente sentía, en la época feudal podía matar a quien quisiese por la razón que fuese y sería algo insignificante, pero aquí, habían reglas que seguir y tristemente no podía ir matando felizmente a la gente que me hacia daño, felicidades hermano por lo menos tu no tuviste que sufrir esto. Sentir impotencia era algo que me consumía por dentro y lo sentía mayormente por todo.

Sentía impotencia de no ser yo con el que comparta su risa.

Sentía impotencia de no ser yo a quien transmita su calidez.

Sentía impotencia por no poder hacer que el tal Naraku desaparezca.

A veces siento que me porto como un niño, inmaduro. Pero realmente uno no puede juzgarme, todos alguna vez hemos sentido celos y por lo menos yo acepto que los tengo. Algo que me a enseñado el tiempo y los años es que no puedes negar lo es verdad y que no puedes evitar lo que es inevitable.

–Entonces, Señor Sesshomaru ¿qué le parece? –Me preguntó Alfred, lo miré detenidamente y note su nerviosismo, sus ojos parecían querer salirse de sus cuencas y parecía tener un ligero y casi invisible tic nervioso por debajo del labio, no me culpen sólo soy muy observador cosa que me ayuda cuando no presto atención a algo que requiere una respuesta. En las diapositivas pude ver unas gráficas sobre el índice de rendimiento de todas las áreas que manejaba la empresa desde marketing hasta administración y en las hojas que tenía sobre la mesa vi que tenía listas de nombres con especificaciones de cada persona que trabajaba aquí desde información personal hasta rendimiento y salario así que deduje que debido a la racha baja que se ha estado teniendo recortarian presupuesto y con esto debían despedir a gente poco productiva.

–Me parece bien, pero deberíamos encargar a alguien de confianza para que pueda manejar el asunto despidiendo a lo justos ya que, hasta donde se tenemos programado el evento de el próximo mes y debemos tener a los suficientes para que pueda desarrollarse con eficiencia, como sabrán es un evento muy importante y no puede haber fallo alguno.

–Si señor, decidimos que cada líder de área se engargara para no retrasar la organización y preparación del evento así que, joven Naraku usted se encargará de su respectiva área y si necesita ayuda o tiene duda puede consultarla con el director Sesshomaru.

–Lo haré sin problema. –Rodé los ojos con fastidio, su voz me era molesta.

–Bien, con esto terminamos.

Al salir se me informó que la junta de las ocho para discutir el problema de la maquinaria se había aplazado para el lunes a las siete, me había quedado la semana pasada hasta tarde trabajando para poder tener la noche de este día libre y es que hoy era el cumpleaños de Rin y realmente quería celebrarlo con ella pero, justo hoy en la tarde me avisaron de la susodicha junta que se haría a las ocho y tuve que decirle a Rin que se cancelada pero, como la reservación estaba hecha me dijo que invitaría a Shippo para cenar con el. Aún que ahora que estaba cancelada no había nada más que hacer, ella ya debía estar con el y no iba a interrumpir su velada así que decidí marcharme a casa, con el viernes de noche libre por lo menos podía descansar después de tantas emociones vividas esta semana.