Mi Capitán

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El Vendaval sacudete barca mía,
Tu marinero comienza a dudar
Y tierra firme él no puede encontrar,
Comenzando a dudar él está
Pensado hacia donde ha de girar.

El pequeño timón una gran embarcación no puede controlar,
Oh como él desearía tirarse a la mar,
Para este problema ya no enfrentar,
Que es lo que sus ojos ven,
Un hermoso ser acaba de aparecer
Y a su voz calmo ya esta el mar enbravecido,
Preguntolé: ¿Cómo pagarle yo he de?
Sus ojos con ternura miraronlé
y de su boca  palabra sabia salió
El precio pagado está
libre eres de navegar.

Más tarde cuenta se dío de que no le era digno de mirar
y volvíole a preguntar:
¿Qué es lo que quieres de mi?
Él con una mirada tan hermosa
dijole en una palabra corta
"Sígueme"
Desde ese día él comprendio,
Que su amor es más grande de lo que creyó.

Hasta hoy navegando ha seguido,
Enfrentando los vendavales diarios  en su navegar,
Sabiendo que solo no está,
Sino que su compañía él puede disfrutar.

-Anónimo

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Este poema para mí es muy nostálgico, porque el marinero es similar a muchas personas en el exterior que están viviendo sus problemas, dudas y no saben qué hacer. Debemos recordar que en nuestros años dorados(bendecidos) debemos confiar en él y en nuestro años de dolor tomar su mano para seguir adelante. Un marinero no trabaja sin su capitán.

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"Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso".
Mateo 11:28 NVI-E

Un Cristiano EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora