Una extraña corriente

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Jimin se había llevado a su amigo a la habitación. Taehyung se acercó a mi.

– Está bien, no es tu culpa. Fue solo la impresión–

–Yo.. umh supongo– dije resignado a que todos tuvieran esa impresión. – Iré a la habitación–

– Descansa un poco – me dijo Taehyung y revolvió mi cabello.
Entré a la habitación y dejé las cosas en la mesita de noche. Me recosté en la cama y cerré mis ojos.
Luego se un rato escuche un toque en la puerta y cómo está se abría.

–¿Jungkook? – abrí mis ojos y pude ver a Jimin acercándose a mi.
–¿Estás bien?– me preguntó, últimamente todos me hacían esa pregunta.

–Bueno, la ropa me queda algo apretada pero supongo que es pasable.

– Espera, te conseguiré otra ropa. Cuando salga Taehyung dile que vamos a comer. Siento lo de Jin, espero no te haya afectado y si es así lo siento mucho de verdad.– asentí y me senté en la cama.

Espere en la habitación y luego de unos minutos Taehyung entró. Se veía mucho mejor ahora. Su cabello castaño era realmente bonito cayendo por su frente y sus ojos marrones tenían un brillo intenso. Èl era alto quizás un poco más alto que yo y su cuerpo se veía más fuerte que el mío. Tenía puesta una camisa gris con un pantalón de pijama color amarillo.

– Jimin dice que vayamos a comer– le avise a Taehyung y este me miró asintiendo. Él sacó algo que había en la gaveta de la mesita de noche.

– Es un regalo – dijo tendiéndomelo. –¿Hoy es tu cumpleaños no? – habló mirándome y sonrió.

Nuestros ojos se encontraron y sentí como mi pecho se comprimía. Me sentía tan feliz y podía sentir como mis ojos amenazaban con llorar. Había pasado mucho tiempo desde que alguien había hecho algo así por mi.

– ¿No te ha gustado? Pensé que lo podrías usar para las clases. Lo siento. – preguntó Taehyung y se acercó a mi. Ni siquiera lo había visto bien. Era una libreta de colores claros, lápices de colores y bolígrafos.

– Sí, me gustó, es solo que ...n-nadie me había regalado algo. Soy un tonto por llorar, muchas gracias. – dije apenado y el tomó mi regalo y lo puso al lado de la mesita para luego abrazarme. Un abrazo que me hizo sentirme cálido.

– Oye, está bien. Soy tu amigo así que está bien. No eres ningún tonto – me dijo sobando mi espalda.

– Eh Jung... kook  – Jimin entró a la habitación a lo cual me separé de Taehyung. – T-Te traje la ropa– me avisó y se acercó. – ¿Taehyung vienes a comer? – le preguntó y él asintió.

Ambos salieron de la habitación cerrando la puerta a lo cual tome la ropa y me cambie. La ropa me quedaba casi bien y era de un rosa claro. Doble la ropa que me quite y la deje a un lado de la cama mientras acomodaba lo demás en  la mesita. Salí de la habitación hacia la cocina. Pero pensándolo bien ¿había un comedor o dónde comeríamos?

Todos estaban en la cocina. Como si estuvieran esperando por mi.

–¿Hola?– salude y me miraron

– Hey, oye... siento lo de hace rato, me sorprendí mucho y no supe que hacer– dijo el amigo de Jimin mirándome.

– Está bien, estoy acostumbrado. – dije y él se acercó a mi. De un momento a otro sentí sus brazos alrededor de mi cuerpo. Él me estaba abrazando.

– Lo siento de verdad, espero puedas sentirte bien aquí. – me habló

– Como sea, ahora vamos a comer que tengo hambre – dijo Jimin y Taehyung sonrió. Jin se alejo de mi  y sonrió. Pero había algo más en él, mi cuerpo sintió algún tipo de corriente cuando me abrazo. Mi pecho se sintió confortado y como si me sintiera recargado.

Seok Jin -hyung como le decía Jimin comenzó a caminar y Nosotros le seguimos. Justo en una de las paredes entre medio de la habitación de Jimin y su hyung se abrió un tipo de puerta. En la cual SeokJin puso algunos números y está se abrió. Había un patio, no era tan grande pero tenía algunas flores y una mesa para comer. Ya estaba la comida así que nos sentamos. Todos comimos en silencio. SeokJin parecía muy curioso por preguntar pero Jimin parecía callarlo cada vez.

– Creo que están cansados ¿no?– Preguntó Seok Jin a lo cual nosotros asentimos.

– Pueden irse a descansar, no se preocupen nosotros limpiaremos.– habló Jimin.

Taehyung y yo nos levantamos y caminamos hacia la puerta iluminada está se abrió sola y entramos. Era como un pasillo y al final estaba la puerta que nos dejaba dentro de la casa. Cepillamos nuestros dientes y nos acostamos a dormir. Realmente había sido un día muy muy agotador pero me sentía tranquilo y feliz. Como si nuevamente se me permitiera ser feliz.

Dispar/ BTS / Jikook/ JunghopeWhere stories live. Discover now