Send Nudes| Camila Cabello.

Cap 27; vengo a decirle..

POV Camila.

La estúpida de Lucía estaba besando a ________, MI ________. Apreté los puños con fuerza y luego me puse de pie, empuje con fuerza a la estúpida esa para que soltara a MI chica.

—¡¿Qué carajos te pasa?! —grite molesta, todas me miraban sorprendidas pero solo las ignore.

—¿Cuál es tu problema? —me dijo la estúpida esa.

—Tu eres mi puto problema, perra —le conteste molesta.

—¿A quien le dices perra, arrastrada?

—¿A quien le dices arrastrada, perra? —ambas nos miramos mal.

—Pues a ti, idiota.

—Ahí está tu respuesta.

—Hija de puta.

—A mi madre no le dices puta, que tú lo seas no significa que las demás lo sean también —le conteste con mucho enojo.

—Ahhh mira quien habla, mejor vete con tu Mojón.

—Es Mahone, y mejor vete tu colada de mierda.

—Jodete.

—Jodete tu perra.

—¡A mi no me dices perra!

—Deja de ladrar —me burle de ella.

—¡Maldita puta!

—¡Ahora si hija de la chingada, sacaste boleto perra! —me quite los aretes y se los di a Dinah la cual grababa todo.

—¡Vente perra!

—¡Órale hija de la chingada! —me acerqué a ella y la empuje con todas mis fuerzas que cayó de trasero.

—¡Maldita! —se puso de pie y me regreso el empujón.

—¡A mí no me empujes, gata! —la empuje de regreso.

—¡Tú me empujaste primero, perra! —me empujó de nuevo.

—Pelea de perras —dijo Dinah riendo.

—¡Hablas y hablas, porque eres de esas perras que ladran, pero no muerden! —exclame molesta.

—¡Pues aquí está la primera mordida! —me dio una cachetada.

Le regrese la cachetada pero con mas fuerza.

—¡Pues yo también soy perra... Y muerdo!

—¡Basta ya! —________ se puso en medio de las dos —. Dejen de cagarnos la salida, ya parenle a su pedo —nos miro con mucho enojo a las dos.

—Tú no me dices que hacer —la empuje también y luego comencé a darle manotazos en el pecho hasta que agarró mis manos aunque no con fuerza.

—Basta Camila —Me acercó a ella, levanté la mirada y me perdí por un momento en sus ojos color miel pero luego reaccione.

—¡Suéltame estúpida! —comencé a forcejear para poder soltarme de su agarre.

—No, hasta que dejes de intentar matarme a mi o a Lucy —Levanto mis brazos.

—¡Defiendes a esa puta!