lemon y algo más

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Todo se fue a la mierda en cuanto probó sus labios nuevamente.

Ningún plan que imagino lo guiaba a eso, pero esos dulces labios a los que no pudo negarse a probar, dejaron su mente en blanco.

Lo beso tan desesperado por no haberle visto en tanto tiempo que pronto sus manos no pudieron quedarse quietas e igual comenzaron a dar caricias en sus manos, en su cuello, en su cadera, luego bajó a sus piernas y en ese momento, el peliverde subió una pierna para enroscarla en su cadera, el rubio lo ayudo cargandolo de ese rico tracero para tenerlo cual koala sobre su cuerpo.

Una posición cómoda y muy provocativa, ninguno se pudo separar y si lo hacían era unos centímetros para poder respirar y luego besarse aún más.

Katsuki lo abrazó con fuerza y camino unos pasos hacia donde supuso era la habitación, Izuku se separó solo para indicarle cual era su cuarto y lo siguió besando.

No necesitaban palabras, no si sus cuerpos hablaban solos, pequeños roces y besos desenfrenados eran lo único nesecitaban para saber lo que el otro quería y ninguno de los dos quería detenerse.

Dejo a su Deku sobre la cama y en segundos le arrancó la ropa, también se quitó la suya, no quería que unas estúpidas prendas interrumpieran su vista.

Beso su cuello, sus dedos apresaron sus pezones y el peliverde se deshacía en suspiros.

Una melodía de gemidos lleno la habitación cuando el rubio bajó sus besos hasta su miembro, era una sensación tan placentera el saber que gracias a su lengua, el ojiverde gemía nesecitado.

Aún sin abandonar su labor dándole el mejor oral de su vida, además del único, le metió tres dedos en la boca y entre gemidos extaciados los mojo muy bien.

Al principio lo penetró con un dedo de una manera muy ruda a tal grado que el pequeño solo podía gritar que parará, tener dos dedos era una tortura, dolía y mucho, tres dedos en su interior y sentía que iba a morir.

No estaba listo ni preparado, no podía relajarse al sentir como esa parte de su anatomía era estirado y esa sensación extraña, no podía relajarse.

El rubio se dió cuenta que no importaba cuanto chupara su pene si el peliverde no se iba a relajar, no podían continuar.

Se acomodó entre sus piernas y la vista del menor cayó en su cuenta del alivio al no sentir esos dedos en su entrada, pero vio con terror que ese enorme miembro no tenía comparación a tener dedos, esa cosa iba a destrozarlo.

Se alejó de puro miedo.

- Deku - lo llamo para tranquilizarlo - te amo.

- ahh - estaba tan en shock que no le tiempo de reaccionar cuando de una sola embestida ya tenía todo el miembro de ojirojo en su interior - Ah... AHHHHH....SACALO.... AHH...AGG

- cálmate, bastardo y dejará de doler - beso su cuello y también lo mordió.

- DUele ....duele.... DUELE - primero gritaba, luego susurraba, la sensación era extraña, como si de repente tuviera tantas ganas de gritar y al mismo tiempo no tuviera el aliento suficiente para hablar.

- me encantas inútil - mordió su hombro - jodidamente te extrañe - alzó la mirada y lo vio llorando.

- también te extrañe - lo abrazó acunando su cabeza en su cuello, por algunos minutos se quedaron en esa posición, mientras Deku intentaba controlar su llanto.

- maldita sea, ya no puedo más - con su característica poca paciencia se alejó del abrazo, lo sostuvo de la cadera y comenzó a embestirlo con fuerza, estar tan dentro, sentir sus cálidas paredes apretándolo le hacía desear mucho más.

No salían más que gemidos y gritos donde evocaba el nombre del otro, su cuerpo estaba relajado ya no sentía dolor pero si mucho placer.

Probablemente todos en ese edificio conocerían el nombre de Kacchan y cuan bien dotado estaba ya que entre gemidos el peliverde no paraba de desir que su enorme amigo lo destrozaba.

Eso acompañado de las mordidas en su cuerpo solo motivan a que el rubio explosivo fuera más intenso en cada estocada.

Las penetraciones se hicieron más rápidas cuando ya el final se acercaba, en un gemido compartido mencionado el nombre contrarió terminaron juntos.

Claro que a pesar del cansancio, ambos querían sentirse más.

Katsuki salió de ese cálido interior y le dió muchos besos, ambos querían reponer energías antes de ir por una segunda ronda, se besaron mucho y se abrazaron, con todo el amor que podían transmitir.

- ¿dónde estabas? - cuestionó Izuku.

- tenía que irme - era su momento especial, no quería hablar solo abrazarlo y besarlo.

- pero...¿te quedarás? - seguía insistiendo, tenía muchas dudas.

- si - beso y lamió su cuello.

- ¿cuánto tiempo tiene que estás aquí? - quería respuestas.

- poco - dejo de darle mimos su pasiencia llegaba a su fin.

- nesecitado saber ¿quienes saben de tu regreso? ¿ya fuiste con tus padres? ¿qué planeas hacer de ahora en adelante? ¿porqué mataste a ese hombre?...

- ya basta, eres la primera persona y el único a quien quería realmente ver y me recibes con todo este interrogatorio, no sé qué hacer y no quiero ver a nadie, es maldito se merecía eso - se levantó de la cama indignado, furioso.

- pero no era necesario matarlo, pudimos arrestarlo y...

- eso no hubiera funcionado, sabes lo que le hacía a esos niños, era un maldito degenerado que robaba la vida de esos niños al.......pero maldita sea, tipos así no se pueden encerrar, esos tipos son muy peligrosos, y si no solo se puede robar la energía de niños, si cualquier persona le es suficiente, fácilmente escaparía de cárcel, se cambiaría de nombre, se mudaría y empezaría en otra ciudad...

- tenemos buenas prisiones, buenos guardias y...

- con una mierda te estás escuchando, no es la primera vez que hace esto ese infeliz y no nesecite de años para saberlo, se supone que eres listo, donde mierda piensas que lo pueden meter y que no tenga contacto con nadie para no poder hacer sus depravaciones.

- eso...

- ese bastardo hijo de puta merecía la muerte...

- tú no puedes decidir eso, los héroes no hacen algo así...

- yo no soy un maldito héroe.... - tomo su ropa del piso y salió de la habitación, estando en la sala se cambio de ropa y se fue azotando la puerta principal.

Deku solo se quedó llorando, había cambiado tanto, su amigo de infancia ya no estaba.

Si Kacchan ya no era un héroe entonces ¿qué era? ¿un villano?

Dijo no haber visto a nadie, pero...su familia contaba, a caso regreso para tomar el control de los negocios turbios de su familia.

Lloro de incertidumbre, de dolor por no saber cómo enfrentaría el hecho de que más grande amor fuera alguien corrompido por la maldad.

Y lloro aún más al darse cuenta que nunca podía dejarlo de amar, bueno o malo, solo lo quería a su lado, solo quería amarlo y ser correspondido.

Lloro hasta que el cansancio lo venció y terminó durmiendo.

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Waaaaaa...

Kacchan malo

O

Kacchan bueno

Cómo les gusta más....

Ni Héroe Ni VillanoWhere stories live. Discover now