𝐘𝐎𝐋𝐎 𝐘𝐎𝐇 • 𝐉𝐈𝐂𝐇𝐄𝐎𝐋 지철

014

A penas abrió los ojos temprano por la madrugada y se levantó, debía alistarse para marchar a casa sin importar la somnolencia y la flojera mañanera que cargaba encima, ignoró hasta el frío suelo de cerámica bajo la palma de sus pies cuándo fue a meterse debajo de la ducha, arrancó su ropa salvajemente. Hoy iría a casa.

Un momento.

¿Qué casa?

Jihoon, maldiciéndose mil veces adentro se detuvo.

Ya no tenía casa, casi se le olvidaba.

Pero por dios, tampoco fue para tanto.

"¡Y tú deberías ir a buscar un burdel en dónde prostituirte!"

Definitivamente si lo fue, no debía negarlo, se pasó. Pero "¡ella también tenía la culpa!"

Ah, según él ella tenía la culpa. Eso era todo lo que repetía.

Hablando generalmente, ambos llevaban un 50/50, se habían hecho daño mutuamente y tuvieron el coraje suficiente cómo para sobrepasar los límites impuestos por ellos mismos, el refinamiento se les había acabado en el momento en el que su padre había marchado y vivían en ese barrio en dónde habían parado.

Se detestaba, fue tan estúpido pensar en volver cómo lo seguía siendo pensar que su mamá no dependería de un farsante.

Pero su mamá pasó trabajo porque quiso. Ella dependió de su marido.

Y él no sería como ella.

Rendido caminó desnudo recogiendo el camino de ropa que había dejado, que desorden había generado para nada. Si el cerebro humano no fuera tan lento en despertar quizás habría ahorrado la energía que gastó haciendo ese maratón de allí hasta el baño.

Suspiró colocando sus boxers solamente, nadie despertaría a las 4 y pico de la mañana para correr a bañarse, bueno, al menos él no lo hacía.

Miró la ropa y entrando en calor otra vez bostezo, miró la cama relamiendo sus labios, en ese preciso instante sus pequeños ojos vieron el colchón tan esponjoso, suave y seductor. Podía escuchar su nombre siendo gritado entre las acolchadas almohadas pomposas y pobrecillo, no aguantaba la tentación.

Abriendo sus brazos dejó caer su peso sobre la cama, rebotando un poco.

Rebotando mucho, porque cayó directo al suelo.

ㅡMierda.

¿Quién no se iba a despertar con ese sonido? El rostro de SeungCheol reaccionó de inmediato. Era el mayor de la casa y su madre no llegaría hasta el mediodía, el ambiente aún era oscuro por lo qué dedujo que era de madrugada, SeungMing no jugaba a esas horas o se caía de las camas. No podía ser otra cosa que un intento de robo.

¿Por qué un robo? Tal vez por los lujos de la casa, porque todos en la comunidad sabían quién era la prestigiosa madre de dos hijos, porque todos conocían sobre su fortuna, por su irresistible Ford recién comprado...

Ay, eran tantas cosas con las que hacerse millonario en esa casa.

Por ello fue tan sigiloso en colocarse al caminar de puntillas hacía la zona proveniente del ruido, levantarse de mal humor no es sano, pero si se implicaba la violencia no tendría problemas en darle a ese ladrón su merecido.

Pero, en posición de combate se detuvo, ahí en el pasillo descubrió la causa del sonido que era proveniente de la habitación del enano.

ㅡLee Jihoon.ㅡ Susurró entre dientes dándose múltiples cachetadas mentales.