EXO CHATS 2: FAMILIA EXO || Bl

029: especial-8

La casa de la familia Oh se encontraba completamente llena en compañía de todos sus seres queridos. Desde los padres de Sehun y Luhan, hasta sus amigos y sus respectivos hijos. El ambiente se sentía completamente agradable para los adultos ya que las risas que soltaban lo confirmaban, y la plática entre los adolescentes presentes variaban. Todos los niños se encontraban jugando a la pelota con Seungyeol y Minjae.

Jihyun se encontraba revisando su celular tratando de ignorar las constantes miradas nada discretas que le daba Daemin. Debía de admitir que no se encontraba nada cómodo con la presencia del chico, y es por eso que su cara de molestia lo delataba. Sus dedos iban y venían por la pantalla y su cuerpo se tensó por completo cuando sintió como el chico tomaba asiento a un lado suyo.

—Jihyun... —murmuró Daemin tratando de obtener la atención del chico pero fallando considerablemente cuando Jihyun ni siquiera lo volteó a ver.  —Hyun

— ¡JIHYUN, VEN! —llegó corriendo DongWoo tomando la mano de Jihyun para llevárselo. Jihyun agradeció que Dongwoo haya acatado la orden que le dio por mensaje, y soltó un suspiro aliviado cuando se quedaron parados en el pasillo del segundo piso.

—Gracias Woo —le dijo Jihyun. —Te debo una

—No, me debes dos —DongWoo mostró su cara más inocente y le palmeó el hombro a su amigo. Jihyun sólo pudo poner los ojos en blanco y darle una sonrisa a su amigo, mas sin embargo su sonrisa se apagó cuando escuchó pasos en la escalera. 

—Mierda, creo viene tu hermano

—No te va a dejar hasta que hables con él —DongWoo hizo una mueca y Jihyun asintió enojado.

—Tengo que hacer algo para que me deje en paz —murmuró Jihyun acariciando, por instinto, su tatuaje en el brazo. Una idea completamente loca se le cruzó por la cabeza, y fue así como con una sonrisa asustó a Dongwoo.

— ¿Qué vas a hacer? —preguntó el chico dudativo.

—Lo siento amigo —le dijo Jihyun antes de posar sus labios sobre los suyos.

DongWoo abrió los ojos sorprendido ante tal intromisión a su espacio vital, Jihyun besaba sus labios con rudeza y DongWoo no sabía qué rayos hacer. La sombra de su hermano se posó al inicio de la escalera y fue en ese momento que sintió como Jihyun le mordía el labio con fuerza, haciendo que cerrara los ojos por instinto y abriera la boca. Fue ahí que Jihyun aprovechó la oportunidad para meter su lengua y comenzar a besarse.

Daemin abrió la boca sorprendido al cachar a Jihyun y a su hermano besarse. Su mente se quedó en blanco en ese momento y sólo atinó a bajar las escaleras corriendo con las mejillas rojizas, su hermano y Jihyun sí que se estaban comiendo la boca. Rió por eso pero después sonrió con tranquilidad al percatarse de que Jihyun si se había quedado en buenas manos cuando se fue. Ahora sólo faltaba pedir perdón por todo y que ambos comenzaran sus nuevos caminos. Pero lo que sí, es que nunca iba a olvidar el primer amor que fue Jihyun para él, y ahora ya estaba en buenas manos con su hermano.

—Las cosas que da la vida —susurró divertido para sí mismo antes de salir al patio y jugar con los chicos al fútbol.

***

Luhan le sonrió a Sehun antes de pararse de la mesa y comenzar a subir las escaleras para ir por un suéter a su  habitación, ya que hacía un poco de frío. Tomó uno café del ropero y salió de su recámara para ir de nuevo con la familia, pero los sollozos provenientes del cuarto de su hijo Sungmin lo hicieron detenerse en seco. 

¿Qué era lo que ocurría con su bebé?

Entró al cuarto del adolescente y se encontró con la triste imagen de su hijo sentado en el piso abrazando sus piernas mientras lloraba. A Luhan se le estrujó el corazón y se acercó corriendo a su hijo para abrazarlo.

— ¿Qué pasa bebé? ¿Qué tienes? ¿Te duele algo? —Luhan bombardeó con preguntas a su hijo y lo abrazó para reconfortarlo. Sungmin lloró aún más al estar en los brazos de su padre y lo abrazó para esconder su cara en su cuello. — ¿Qué tienes mi amor? —Luhan sentía sus ojos aguarse por los lastimeros sollozos que su hijo soltaba.

— ¿Qué está mal conmigo papá? —Luhan escuchó el leve susurro que su hijo soltó y lo abrazó aún más para besarle la coronilla de la cabeza.

—Nada está mal contigo bebé, ¿por qué dices eso?

—Todo yo está mal papá —Sungmin golpeó su cuerpo y rasguñó sus muñecas. Luhan abrió los ojos asustado y sobó las muñecas de su hijo.

—No bebé, nada está mal contigo. Eres perfecto, mi amor. ¿Qué tienes? 

—No me gusto —susurró Sungmin con la voz ahogada.

— ¿A qué te refieres bebé? 

Sungmin se abrazó a sí mismo separándose de sus papá y escondió su cara entre sus piernas.

—No quiero ser niño papá... —murmuró con la voz rota y después levantó la mirada para ver a Luhan a los ojos. Y Luhan sintió su corazón romperse por la mirada tan rota de su hijo. — ¿Está mal el querer ser niña?

Y ahí Luhan entendió todo.