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"Oficina"

       Los rayos del sol alumbraban la habitación del hotel, donde se cometieron muchas perversiones. Estos dieron en los ojos del azabache, haciendo que se despertara, lo primero que vio fue el torso desnudo del albino, se intentó levantar pero un brazo que tenía alrededor de su cintura se lo impedía, así que optó por moverlo, con cuidado lo quito de arriba suyo, se levantó de la cama con un terrible dolor en sus caderas, además sentía como un líquido recorría sus piernas, por mera curiosidad miro su trasero y comprobó lo que se temía, era el semen de ese desgraciado junto con algo de sangre.

      Alargó un suspiro y se sentó en la cama, observo toda la habitación donde había ropa regada por doquier ninguna prenda se salvó de acabar tirada, realmente lo había hecho, se acostó con su subdirector a voluntad, bueno ya no había nada que hacer, más que disfrutar ¿No?, derepente sintió unos brazos rodear su cuerpo.

— Buenos días —hablo ronca mente el albino recargando su cabeza en el hueco del cuello del menor.

—Buenos días Daddy—devolvió el saludo.

—¿Como amaneciste amor?—le dió un beso en la mejilla mientras lo jalaba más a él.

—Con un jodido dolor de caderas y un dolor en mi costado— su queja le saco una risita a su mayor.

—Hoy es día de escuela, vamos a bañarnos —lo solto para luego levantarse.

—Cargame—Fred extendió sus brazos como niño chiquito.

      Gold cargo a su bebè, lo llevo al baño, puso agua tibia en esta la tina, primero se metió el y luego metió al peli-negro colocándolo entre sus piernas.

—¿Te duele todavía bebe?—Gold acaricio la zona donde estaba la herida del menor, se había puesto morada y se veía muy mal.

—No ya no, pero si dolió horrible—menciono el azabache, se estiró a tomar un bote y dejo caer el contenido en el agua para que se hicieran burbujas.

—Lo siento bebé—se disculpo pues sabía que había Sido culpa suya—¿Quieres que te lleve al doctor?—

—No, bueno mejor si, si mis papás se enteran se pondrán como locos, pero... Fuera de eso lo demás se sintió genial—Fred se recargo en el pecho del mayor—yo... No sabía que se podían sentir este tipo de cosas, no fue así antes—lo último lo susurro.

—¿Antes?, ¿A qué te refieres?— abrazo al menor por la cintura—¿Pasa algo que debería saber?—

—No, no es nada importante—se puso de lado para estar más cómodo.

—Respetare tu privacidad si así lo quieres—deposito un suave beso en su mejilla— cuando estés listo solo dímelo, estaré para ti, siempre—

   Esas palabras le dieron confianza, Fred sonrio, ambos siguieron bañándose, algunas cosquillas para el menor al igual que unos cuantos besitos.

—¡Una burbuja Daddy!—menciono el azabache todo emocionado, el albino solto una leve sonrisa, se podía comportar como un chico superior, pero seguía siendo un niño—¿Y si hoy no vamos?—pregunto refiriéndose a la escuela—nos quedamos aquí... En la cama abrazados, tal vez muy abrazados—se dió la vuelta quedando cara a cara con Gold, lo abrazo con fuerza.

—no puedes faltar, y yo tampoco—paso sus manos rodeando el cuerpo contrario y enjabono su espalda— tal ves podamos ir a una cabaña en el bosque donde podemos estar juntos—

—mmm, ya quiero ir alla— se acercó a besar sus labios, y sintió un apretón en sus glúteos—hey, es-pera, tendremos tiempo despues—

      Ambos chico se terminaron de bañar y se empezaron a vestir, Gold con un pantalón de vestir azul marino y una camisa azul claro, un chaleco del mismo color que el pantalón y una corbata negra. Fred con un pantalón azul oscuro, una camisa negra y una corbata roja, su uniforme, pues sus buenas notas le daban esos privilegio.

[ Call me Daddy ] (Week) (GoldFred) [Historia Editada]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora