El Amigo de Lucifer.

Caput Unum

Louis

Primer día.

Misma rutina de siempre, aburrida y común.

Para muchos el comienzo de año escolar puede ser algo verdaderamente interesante, conoces gente nueva, se te da la oportunidad de elevar tus notas, creas nuevas experiencias, hasta puedes encontrar al amor de tu vida... ¿Cliché no?

Pero para Louis no significaba nada de eso, era pasar días y noches en vela estudiando, vivir la separación de su familia por un año entero hasta las vacaciones, tener que soportar a todos los profesores malhumorados que no tenían otra cosa más buena que joder la existencia de sus alumnos solamente porque habían tenido un mal día en casa.

Vaya mierda tendría que soportar.

Billie y Zayn, sus únicos dos mejores amigos eran todo lo que podía rescatar de ese lugar, lo único que lo hacia levantarse por las mañanas y hacer que el día valiera la pena.

Louis era una persona cerrada, pero no por llevar una vida de mierda o algo parecido, más bien porque prefiere mantener sus cosas para sí mismo, así se evitaba los rechazos y malos ratos. Aprendió que es mejor andar sólo que mal acompañado, que las opiniones de los demás solo te hacen dudar de quien eres y sobre lo que harás, llevándote a cuestionar si realmente estás orgulloso de ti y de donde estás. En los últimos tiempos ha llegado a importar mas el comentario negativo que el positivo, destruyendo a las personas, volviéndolas inseguras y ajenas a quienes eran realmente... ¿Qué bueno puede aportar esa clase de persona?, por eso solo la familia era lo más importante en su vida, así lo criaron y así amaba vivir. Es por eso que el primer año de universidad se la pasó sólo, su propia compañía no le molestaba y le gustaba el sonido de la soledad a su lado.

Pero era ajeno a las consecuencias que esto podría traer hasta que a mediados del segundo año cuando todos habían comenzado a señalarlo por haberse corrido el rumor de que era homosexual y se veía solo sin un apoyo emocional, encontró a Zayn, demostrándole éste el significado oculto de la palabra "amistad" y "lealtad". Lo ayudó a ser un poco más abierto, aprendiendo a sí a querer a alguien más fuera de su circulo social.

Se sentía bien, lo hacia sentir bien.

Billie llegó en el tercer año de Louis, lo cautivó con esos ojos azules, cabellos grises y peculiar sonrisa de niña traviesa, con una historia un poco triste pero que al paso del tiempo logró quedar en el pasado, convirtiéndola en alguien fuerte y segura.

Una gran confianza se formó, apegándose tanto a ellos, que si alguno llegase a faltar, se sentiría perdido.

Son su única flor brillante entre tantas hojas marrones y deprimentes.

— Basta. — El mayor trataba de regular su respiración, pero le era imposible, pues, ver la cara de su amigo moreno - ahora pelirosa - solo le causaba mas gracia.

Se encontraban camino a la cafetería donde Billie los esperaba.

Los pocos alumnos que se encontraban por los pasillos los observaban de manera extraña, pero eso para Louis no era un problema, nunca le había importado.

Al entrar en la vieja y gigantesca cafetería, lograron visualizar a la peligris sentada en uno de los bancos más alejados de toda la gente molesta, estúpida y sin una vida propia - como ellos los calificaban - cómo era de costumbre. Billie era tan correcta, siempre estudiaba o leía uno que otro libro para nutrir su imaginación, le gustaba enamorarse de sus personajes porque sabía que estos nunca la lastimarian, o por lo menos no como lo hace la gente en la realidad. Qué cabe aclarar, era una completa mierda.

— Hasta que llegan, pequeñas ratas. — Los saluda con su acento noruego y muy característico humor.

— También te hemos extrañado Billie, eres un amor. — Se mofa Zayn mientras le pellizca una mejilla haciendo que la chica chille.