Capítulo 29

4 0 0
                                    

Capítulo 29

*Día 5 sin ti: ¿Se puede vivir sin amor?*

Salí a correr como estaba haciendo todos los días en las mañanas, con música en los oídos a alto volumen.

No sé si estaba bien, ya que cuando corría pensaba en él pero cuando me bañaba después de todo sólo pensaba en lo cansada que estaba.

¿Tenía pros y contras?

-Deberías salir, conoce a alguien.-Ofrece Megan.

-En serio no quiero conocer a nadie y no por Jorge, en realidad estoy bien así, aún tengo que saber un poco más de mí, tengo que volver a encontrarme.-Ella me mira con duda pero termina aceptando.

No lo tenía en mi vida y joder que lo necesitaba pero era mejor, él era feliz y yo era feliz.

Está bien, ¿No?

Suspiré y caí en mi sillón, con Megan y con la canción a alto volumen.

-Estoy saliendo con Cristian, el amigo de John.

-Pensé que no querías algo serio.

-Y así era pero joder que ese chico es insistente.

-¿Te invitó comida?

-Muchas veces y me parece genial, no me gusta tanto pero la comida mata galán.

Suelto una carcajada y seguimos cantando las canciones.

***

*Día 10 sin ti: No quiero verte en mis sueños.*

Empecé a recordarlo más seguido que antes, mi madre pensó en amenazarlo pero no era necesario en serio ya no estaba en mi vida, aunque solo habían pasado 10 días parecían una eternidad, como si nunca acabara.

Revisé unas fotos antiguas que tenía guardadas para borrar y entre pasar y pasar de fotos encontré la de él cuando se la tomó conmigo mientras hacíamos video llamada.

*Flash back*

-Sonríe, tomaré la foto.

-Ya.-Sonreí.

-¿Te gusta?

Jorge me mandó la foto.

-Wow que tengo unas ojerotas, ¿Te gusta a ti?

-Sí, está bien.

-Entonces sí, me da pereza sonreír de nuevo.-Respondí.

*Fin de flash back*

Y ahí tenía la foto, guardada de hace más de 5 meses atrás, era como si tan solo hubieran pasado paginas absurdas de un libro, como si todo lo que pasó antes ya no importara porque ahora este era el final de todo esto.

-Voy a ir a despedir a unos amigos al aeropuerto.-Dijo Ana mientras se sentaba en mi mueble.

-Oh, ¿Puedo ir?

-Sí, vamos, ya los conoces.

-Sí, son agradables.

Subimos al primer bus que nos llevaba al aeropuerto.

-Creo que estoy llegando tarde.

-No importa, hay que correr.

Empezamos a correr hasta entrar por la puerta principal y casi matarme porque un idiota me chocó.

-Pero ten más cuidado, joder.-Dije molesta mientras Ana ayudaba a levantarme.

-¿Yo? Tu ten más cuidado boluda.-Dijo el argentino de un aproximado de 20 años con una seriedad increíble.

BOTIQUÍN DE LOS CORAZONES ROTOSWhere stories live. Discover now