Mi vida. Mi salvación.

Aniversario

Hoy cumplimos nuestro segundo aniversario, estaba nerviosa porque no sabía si le iba a gustar mi regalo. era un álbum completo resumiendo nuestra relación; contaba con fotografías de momentos memorables en nuestra relación, de poemas que escribía al azar de lo que pensaba en ciertos momentos (de lo enamorada que estaba; de su sonrisa, de sus hoyuelos, Etc.) y declaraciones que nunca me atreví a decirle.

estos habían sido los mejores años de mi vida, claro habíamos pasado por altos y bajos, pero siempre salíamos adelante. La noche empezó por una cita romántica siempre le dije que cada aniversario debía ser de ese modo, no pudo ser mejor había velas y rosas por todas partes. Él estaba tan guapo que no podía negar que estaba jodidamente enamorada. Tenía un sacó de paño gris, una camisa blanca deportiva y sus típicos jeans negros, me gustaba verle elegante, pero amaba cuando dejaba libres sus tatuajes y su esencia.

Yo tenía un vestido de flores azul y tacones negros, odiaba los tacones, pero la fecha y él lo valían todo. La cena fue exactamente como esperaba, mis oídos se estaban deleitando ya que de fondo se escuchaba a Andrés Cepeda en todo su esplendor, me sentía enamorada del lugar, de la comida de la música, de mi relación. Estaba derrochando amor creo que parecía el emoticón de los 2 corazones en los ojos.

Al transcurrir la noche le empecé a sentir distante, como si me estuviera ocultando algo, estaba cruzando los dedos para que no fuera algo malo que pudiera arruinar este día, siempre que todo iba viento en popa ocurría algo que me desarmaba.

Al salir del restaurante me tendió un sobre. Esperaba que fuera un bono para tomar café en Juan Valdez todos los días o uno de miles de libros gratis. Pero claramente no fue así, fue algo mucho mejor ¡UN VIAJE A MÉXICO¡!YO AMO MÉXICO ¡

EL VIAJE LLEGO ...

Durante nuestro viaje conocimos muchos lugares de México; la catedral de la virgen de Guadalupe, Guadalajara, Monterrey, San Luis de Potosí etc. Pero lo que más nos gustó fueron las callejoneadas de Guanajuato en especial la del beso, que se supone es para consagrar el amor y que perdure por mucho tiempo.

Estos días marcaron muchas pautas para nuestra relación, estaba totalmente entregada a esta relación en cuerpo y alma. Entonces me decidí, siempre había pensado que hacer el amor no era un acto al azar que se podía hacer con cualquier persona. Tenía que ser con alguien que te generará confianza al cien por ciento, alguien al que amarás y que en el futuro no te fueras arrepentir y sí sigo siendo virgen.

a mis 21 años era casi anormal ser virgen, pero me gustaba ser diferente, así que le tenía preparada una sorpresa. Mientras él iba al gimnasio decoré la habitación con flores y globos de corazones, me puse la ropa interior más "sexy" que tenía, puse música suave para que me ayudará a calmar los nervios, pero creo que en realidad no estaba haciendo tanto efecto, estar casi desnuda no era tan cómodo como se veían en las películas y menos cuando no tienes el mismo cuerpo de las actrices, mi cuerpo era algo como el doble de el de ellas.

el momento llegó; no estoy nerviosa, no estoy nerviosa me lo repetía todo el tiempo. La puerta de la habitación del hotel se abrió y no sabía que hacer ¿será que le bailó? ¿será que lo beso? Me decidí por el beso quería perder mi virginidad no hacer el oso.

él abrió los ojos como platos creó que no se lo esperaba. Empecé a caminar directo a la puerta, me recorrió con la mirada y sentí mis mejillas arder, el beso tardo más de lo que pensaba y subió un poco la temperatura, él empezó a jugar con sus manos alrededor de mis senos y por mis caderas. Yo en realidad no sabía mucho que hacer así que le besé el cuello lo más lento que pude y el abdomen no fue perfecto pero su cuerpo lo tomó muy bien ya que su mirada tomó ese tono que me encanta el de la perdición.

Como pudimos llegamos a la cama y sentía su erección en mi entre pierna, yo estaba debajo suyo, él estaba en sólo bóxer y yo contaba todavía con mi ropa interior. Cuando de pronto me desabrocho el sostén sentí erizarme en todo el cuerpo no sé si de pena o excitación, beso lentamente cada uno de mis pezones y sentía que lo necesitaba dentro de mí. Estábamos jadeando al unísono y de pronto el momento llegó ya lo sentía dentro, un pequeño dolor se apoderó de mí no era tan fuerte como me lo esperaba, pero igualmente dolía era como un escozor que me hacía sentir incómoda. Me preguntó si estaba bien, le respondí que sí, poco a poco todo fue cambiando cuando las embestidas se hicieron más fuerte, sentía que estaba temblando y el dolor se desvaneció, cambió ese dolor por placer joder lo estaba disfrutando.

Cuando sentía que las puertas del cielo se estaban abriendo escuche en un susurro un te amo suyo que desbordo todas mis emociones, entre lágrimas, jadeos y sudor llegamos al climax.

Quedé absorta en mis pensamientos hasta cuando sentí una mano enrollarse con la mía en un medio abrazo para así dormir toda la noche en cucharita. Al despertarme pensé que tan sólo había sido un sueño, pero al verme desnuda era obvio que no lo había sido.

Cuando alcé mi vista no le vi por ningún lado de la habitación. Sentí algo extraño en mi cara, tenía una nota pegada en la frente.

Te espero en el restaurante mi bella durmiente, te quería esperar, pero por el gimnasio ;) amanecí con hambre jaja
Att; el hombre más afortunado del mundo por tener a la novia más linda.

Mi día no pudo empezar mejor definitivamente, Aliste lo que me iba a poner; un vestido rosado con rayas blancas y unos converse, me arregle lo más rápido que pude sólo un poco de polvos y rímel para verme natural. Bajé rápidamente al restaurante y lo vi sentado en la mesa cerca a la piscina leyendo el menú.

Tenía una camisa negra manga corta que mostraba su hermoso brazo tatuado y una bermuda beige, se veía tan sexy que me preguntaba porque fui tan afortunada de tenerlo como mi novio. Nuestras miradas se encontraron y su media sonrisa apareció, me encantaba esa manera tan particular en la que sonreía claramente estaba en el paraíso.