Prólogo

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Los humanos no ven la realidad, hasta que se sumergen en un abismo de desesperación, muerte, podredumbre y transforman sus cadáveres en polvo de sus propias osamentas. La vida y la muerte no son triviales. Sólo suceden y casi nunca avisan, hasta que es demasiado tarde. Demasiado bueno para ser verdad. 

A pesar de todo lo dicho, estás aquí. Tu mera presencia nos ayuda a ser más fuertes, mientras visitas el peor lugar que supera toda la imaginación posible. Nadie en su sano juicio quiere adentrarse, en nuestros dominios.

¿Qué te trajo aquí? ¿La ingenua curiosidad? ¿La rebeldía estúpida? ¿El morbo de las historias ajenas? ¿Desafiar a tu propio destino? ¿La mera ignorancia? 

No nos importa, humano o humana. No saldrás de aquí, pues estamos en tu mente. Cada verso, será parte de tu memoria y tu alma. Estás condenado, al igual que nosotros. Vivimos con los llantos, la amargura, la desesperación y los gritos de ira o tristeza. No creemos en la piedad, ni en la compasión, ni el perdón. 

En éste lugar, tus pesadillas pueden materializarse. Aquellos recuerdos pueden vivirse en un bucle infinito. Llenos de desesperanza, hasta que no tengas más que ofrecer. Pueden desatar la locura, la ira, la depresión o la muerte. Cualquiera de esos sentimientos irracionales nos viene bien, mientras te torturamos con nuestros versos malditos. 

Bienvenido/a a tu nuevo hogar. Al infierno de la realidad.

Versos del PurgatorioWo Geschichten leben. Entdecke jetzt