Capítulo Único

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Un par de puntos antes de empezar.

—Contiene Spoiler de la novela "quince"

—En el pequeño resumen de la novela no dejan muy claro lo que pasa con Chuya, así que me he tomado la libertad de hacer lo que yo quiera.

—Es un One-Shot de unas 8000 palabras con principio un poco aburrido, pero nació porque quiero aprender a describir así que darle una oportunidad, por favor.

—Y....y ya está xDDD



Nunca creyó que llegaría el día donde obtuviese El Libro entre sus manos. Con la fuerte insistencia de Fyodor sobre él, Dazai se vio obligado a unirse no solo a sus viejos compañeros, también a los que no mucho tiempo atrás habían sido enemigos. Junto a Mori, uno de los pocos hombres que era capaz de seguir el ritmo de su cerebro, Ranpo Edogawa, con quien le gustaba comentar sus planes y la ayuda de Alcott, la subordinada más fiel de Scott Fitzgerald, concluyeron que debían dejar a un lado las peleas sin sentido contra los muchos subordinados que consiguió el ruso y concentrarse en obtener El Libro antes de que él lo hiciese. Lo ideal, y todos eran conscientes de ello, sería que ese libro permaneciese perdido, pero tras notar los súbitos acercamientos del ruso hacia el libro, tuvieron que modificar su estrategia.

Unidos y, utilizando la ayuda de Atsushi —Quien inexplicablemente tenía una conexión con el libro— consiguieron hallar su ubicación. Dividieron su pequeño ejército en varios escuadrones de pequeñas personas que fueron evaluadas y agrupadas por cómo sería su trabajo en equipo. Atrajeron a los subordinados del ruso, creando así por toda Yokohama una guerra de guerrillas.

Ranpo obtuvo el papel de Dios que tanto le gustaba a Dazai y dirigió toda la operación. El equipo encargado de encontrar El Libro lo compuso; Chuya y Kunikida, como grupo de ataque y defensa; Yosano, encargada de mantener a esos dos vivos; Dazai y Akutagawa, quienes escoltaron a Atsushi hacia las profundidades de la amplia biblioteca que aún conservaba su viejo orfanato.

Atsushi siguiendo su propia intuición, lo encontró en una de las muchas estanterías, camuflado como un libro común en la sección donde seguían los libros de magia y fantasía.

—Lo había tenido tan cerca —Comentó deslizando sus dedos sobre la tapa del libro y quitando el polvo que lo cubría.

—Ahora solo tenemos que esconderlo de Dostoyevsky —Akutagawa, con sus manos en el interior de los bolsillos de su abrigo, caminó junto a Atsushi, observando como el menor abría la tapa y pasaba con rapidez las hojas en blanco que hacían mágico a aquel libro.

Lo cerró con una mano y ambos chicos se dieron la vuelta para entregar a Dazai el libro.

—¿Qué...?

Atsushi sonrió, una sonrisa pequeña, leve, pero sincera.

—No confío en nadie más que tú para cuidar del libro, Dazai-san.

Sin dejar que el mayor de los tres pudiese objetar nada más, Atsushi lo forzó a sostener el libro entre sus manos. Si su alumno, quien había encontrado el libro y quien era su dueño por derecho confiaba en él para guardarlo, eso haría.

En la habitación se unieron los tres restantes, con sus ropas destrozadas después de lo que Dazai intuyó que fue una feroz batalla. Se giró, pues estaba dando la espalda a los recién llegados, y aunque apreciaba con sinceridad a sus compañeros de trabajo sus ojos fueron directos a su ex compañero, cuyas prendas estaban más destrozadas que las de sus compañeros y que, pese a eso, sus heridas no parecían las más graves.

—Chuya —Lo escaneó con la mirada, incapaz de preguntar su estado o mostrar preocupación delante de más gente.

—¿Qué haces con eso? —Preguntó el pelirrojo, haciendo alusión al libro y sin mostrar realmente lo preocupado que estaba por el hecho de que estuviese posesión del mismísimo Dazai Osamu.

Remember That I Love You (Soukoku) [One-shot]Where stories live. Discover now