Una persona única y especial llega a Hogwarts para proteger a todos, vencer el mal reinante, y, lo mas importante, cambiar para siempre la vida de Severus Snape.
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ꜱᴇʀɪᴇ ɪᴠᴏɴɴᴇ
ESTA OBRA NO ES MIA
Sitio con la obra original: https://www.potterf...
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Había comenzado el 7º año para Harry Potter y sus amigos; y las cosas se habían vuelto peligrosas en Hogwarts. Ataques permanentes por parte de los mortífagos, criaturas peligrosas que de la nada aparecían en la puerta del colegio, amenazas constantes con un solo fin: evitar que el alumnado aprendiera a defenderse, hasta que Lord Voldemort estuviera lo suficientemente preparado como para atacar con todas sus fuerzas y hacerse del poder del mundo mágico.
Hogwarts, al igual que las otras seis grandes escuelas de magia, eran la última barrera para llegar al control del ministerio de magia.
Las noticias no eran alentadoras: los otros colegios eran atacados con fuerza, casi a diario, y las defensas de los mismos estaban decayendo drásticamente.
Dumbledore dividía sus esfuerzos entre organizar una defensa ante los ataques y el mantener el funcionamiento de las clases.
Había dado órdenes de que se pasaran por alto ciertas clases, para impartir, en cambio, técnicas concretas de defensa y ataque.
Por otro lado, los profesores y los alumnos más destacados se encargaban de defender el colegio ante los ataques de Voldemort.
Todos anticiparon que sería un año extremadamente tenso, peligroso y con pocos indicios de victoria. La batalla moral estaba ya perdida.
La situación había empeorado cuando, a final del año anterior, y sin saber cómo, Severus Snape había sido descubierto en su papel de espía. Arriesgando su vida, pudo sacar toda la información que pudo, pero se volvió el enemigo principal de los mortífagos.
El mundo mágico conoció entonces su indispensable trabajo y fue re valorado, pero era necesario tener otro espía dentro.
El ministerio de magia logró introducir un espía, pero su rango era tan bajo, que poco podía informar. Severus Snape era un alto miembro de los mortífagos, era uno de los primeros en saber las intenciones de Voldemort, y esa información que aportaba, había servido muchas veces para crear estrategias.
Ahora estaban desamparados.
Un día de enero, el alivio llegó a Dumbledore en forma de nota.
El ministerio de magia había decidido jugar sabiamente su última carta.
Durante uno de los primeros almuerzos del año, el director de Hogwarts se levantó de su silla, con el cansancio que lo acompañaba desde hacía meses, y luego del silencio general, expuso:
- Quiero informarles a todos, de una nota que he recibido el día de ayer... el ministerio de magia me ha explicado de que han tomado las medidas necesarias para proteger los 7 colegios que se encuentran en constante acecho y ataque. Me han dicho que por seguridad, solo eso pueden decirme, y que tendremos una visita que nos ayudará e indicará las medidas a tomar. Se me informa que tendrá un cargo superior al mío dentro del colegio, que todos deberemos acatar sus órdenes y que incluso, aclaró con sumo hincapié, podrá tomar medidas que no deberán ser cuestionadas. Ahora, prosigan todos con su almuerzo.
Dumbledore se sentó nuevamente, ante el murmullo generalizado del alumnado, y de los rostros curiosos de los profesores.
