Nuestro Bebé | YoonMin | Omegaverse |

2.- Segundo mes

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Yoongi esperaba en las afueras de la sala en la que su lindo JiMinnie había entrado, suspiraba con emoción y sus manos no dejaba de jugar con la tela de su pantalón, hace dos meses se habían enterado de él pequeño cachorro que venía en camino, al enterarse se sentía tan emocionado, de creer que podría tener una familia con su hermoso omega, que su corazón no cabía en su pecho de la felicidad, la noticia fue tan inesperada que solo pudo darle una sesión de besos sin parar, ya no podrían hacer nada de eso por el simple hecho de que su Omega estaba en estado, pero eso no importaba YoonGi se encargaría, de darle todo el amor que su Omega se merecía, y también se encargaría de mantenerlo muy feliz, ya que los omegas en estado de vuelven algo ¿Irritables? Sin embargo, el estaría ahí para apoyarlo y calmarlo, si así lo necesitaba, el Alfa había leído que algunos omegas podían caer en depresión, por los cambios que recibía su cuerpo, tanto hormonales como físicos, así que el pretendía hacerlo sentir bien.

La puerta se abrió y JiMin salió despidiéndose con una sonrisa del Omega SeokJin que se iba a convertir en su ginecólogo, durante el periodo de embarazo, JiMin al inicio sintio un poquito de celos de ese omega, pero el hecho de que YoonGi le haya dicho esas palabras tan dulces, le había hecho sentir muy feliz, aparte de que SeokJin le había contado que tenía un Alfa, muy lindo y cariñoso, había dicho que se llamaba Hoseok, y que tenía la sonrisa más linda que alguien haya visto, JiMin solo pudo escucharlo atento y asentir feliz por su doctor.

— ¡Yoonnie amor! — Chillo feliz al ver a su Alfa esperarlo con una sonrisa,

— Hola bebé — Lo recibió en sus brazos sintiendo esa electricidad que recorría su cuerpo cada vez que lo veía — ¿Qué tal te fue cariño? — Acunó su rostro con una mano, robándole un pequeño besito.

— Muy bien amor — Dijo enrollando los brazos alrededor del cuello de su Alfa, mientras el otro le tomaba de la cintura, atrayendo el pequeño y delicado cuerpo de su Omega más cerca del suyo — ¿Sabes que me dijo el doctor? — Preguntó con un brillo de felicidad en sus ojos.

— No bebé, no lo sé, eres tú el que ha entrado en la consulta, así que dímelo — Susurro mirándole a los ojos, cuestionándose, como es que no le había pedido matrimonio a ese hermoso Omega desde que lo tuvo en frente.

— Yonnie, me dijo que nuestro bebé, tiene el tamaño de un frijolito — Hizo un ademán con sus manitos indicando cuan pequeño era — Que lindo ¿Verdad? — Hablo.

YoonGi sonrió y por inercia se impulsó sobre sus labios, dándole un beso que lo dejo sin aliento. — Es hermoso, igual que tú bebé —

— Yonnie aquí no, hay mucha gente — Dijo al fin sintiéndose cohibido ante las miradas de algunas personas que veían la escena con tal cariño, que provocaba dulzura.

— Entonces qué tal si salimos de este lugar y vamos a comer un helado ¿Sí amor? — Acarició su mejilla dándole un beso en la frente, y aspirando el olor que emanaba aquel cabello lindo y rosado.

— Esta bien Yonnie solo porque súplicas — Bromeó entrelazando la mano de su Alfa con la suya.

Caminaron hasta un parque no muy lejos de donde se encontraban, hasta una heladería, cuando estaban iniciando su relación, YoonGi siempre le invitaba un helado, y sus citas se veían perdidas entre charlas afanosas y coqueteos sutiles.

— JiMinnie sabes que deberías comer también algo de fruta, creo que deberíamos comprar algo antes de regresar a casa —

JiMin sonrió al sentir la preocupación de su alfa, ¿Cómo decirle que lo tenía loco? — Yonnie te amo — Susurro sintiendo su pecho oprimirse al recibir la mirada tierna de su alfa.