EL EXTRAÑO ARTEFACTO DE LA FAMILIA SHIHOIN

Capítulo 2.- Guerreras en traje de marinero

Los personajes de Bleach pertenecen a Tite Kubo.

Los personajes de Sailor Moon son de Naoko Takeuchi.

Advertencias: Contiene OoC .

La verdad es que para el segundo día "Crossover" tenía pensado hacerlo con Naruto, pero implicaba poner más esfuerzo en la narración de las batallas, así que al final decliné por algo más sencillo sólo para no pasar por alto este día.

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EL EXTRAÑO ARTEFACTO DE LA FAMILIA SHIHOIN

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CAPÍTULO 2.- GUERRERAS EN TRAJE DE MARINERO.

Otra vez despertó con dolor de cabeza. ¡Méndiga moneda y sus viajes! ¿No podían ser más tranquilos?

Se incorporó lentamente y se talló la cabeza. Miró a todos lados y no, no estaba en la Sociedad de Almas, pero no parecía estar en ningún raro lugar. Era una ciudad por lo que alcanzaba a distinguir, pues estaban como en una especie de puerto aduanero, había grandes contenedores amontonados y a unos metros más adelante una gran grúa.

—¡Rukia! —exclamó. Después de verificar donde estaba, ella fue lo primero que llegó a su mente.

—Aquí estoy. —la escuchó decir a su costado y volteó a verla. Estaba sentada en el piso tallándose la cabeza. No era el único al que esos viajes le sentaban mal.

Suprimió una sonrisa y la ayudó a levantarse. Estaba aliviado de que esta vez permanecían juntos.

—¡Qué curioso! —escuchó decir a Rukia. —somos Shinigamis. —explicó extendiendo los brazos para mostrarle el traje.

Ese era un punto más a su favor, al menos no estarían desprotegidos. Pero por otro lado, si nadie podía verlos tampoco recibirían ayuda.

Estaban en ese dilema cuando escucharon gran alboroto cerca de ellos, decidieron ir a investigar, encontrándose con un grupo de cuatro chicas en traje de marinero de distintos colores aprisionadas con cuerdas, frente a ellas y protegiéndolas estaba una chica de largas coletas doradas, enfrentándose a una especie de chica ángel, con alas blancas y cabello negro.

—No dejaré que lastimes a mis amigas. —mencionó la chica de coletas y extendió su mano. —¡Por el poder del prisma lunar! —exclamó y una luz suave y cálida la envolvió.

—¡No veas Ichigo! —exclamó Rukia avergonzada, pues la chica había quedado desnuda.

Obedientemente el muchacho, avergonzado también, alzó las manos para taparse los ojos.

—¡Soy una Sailor Scout que lucha por el amor y la justicia. Soy Sailor Moon, y te castigaré en el nombre de la Luna! —exclamó la chica haciendo raras posiciones con la mano y el cuerpo cuando terminó su trasformación.

—Es una ropa muy reveladora. —mencionó Rukia reprobando lo corto de su falda, la juventud cada vez era más deshonesta.

Ichigo no contestó para evitar problemas y desenfundó su Zanpakuto dispuesto a atacar, pero Rukia lo detuvo, explicándole que no podían intervenir hasta saber un poco más.

—Además ella no se enfrentaría a un villano que no pudiera derrotar. —exclamó con un poco de orgullo por ver a una chica valiente que no dudaba en enfrentarse al mal.

Para ese momento ya el ángel malvado había aparecido una gran roca en el cielo.

—Toma esto Sailor Moon. —dijo y arrojó la piedra hacia la chica.

—¡Ay no, ay no! —exclamó la guerrera en traje de marinero asustada y empezó a correr en círculos.

—¿Qué clase de heroína hace eso? —preguntó Ichigo exasperado y corrió hacia ellos, dejando a una decepcionada Rukia.

El chico se detuvo cuando una una rosa roja cortó el aire quebrando la roca y siguió su curso para incrustarse en el piso.

Buscaron el origen de aquello y encontraron a un chico en esmoquin negro, con capa, antifaz y sombrero de copa.

—¡Qué rayos es eso! —exclamaron al mismo tiempo Rukia e Ichigo. ¿Quién en su sano juicio pelearía vestido así?

—Cuando el mal se hace aparecer, el caballero de la rosa también lo hará, soy el gran Tuxedo Mask. —dijo el chico y saltó hacia el piso. —¡Hazlo ahora, Sailor Moon!

Para incredulidad de los Shinigamis, la chica de coletas obtuvo valor renovado, sacó una especie de cetro en forma de luna, activó un comando y dio vueltas y vueltas hasta que salió una especie de luz de su cetro que envolvió a la criatura. De nueva cuenta los chicos se sorprendieron cuando una chica humana fue el resultado de aquella acción.

—Sailor Moon, lo has hecho bien, te lo dejo todo a ti. —mencionó el chico de traje, se cubrió con la capa y corrió hasta perderse entre los contenedores.

Las demás guerreras se levantaron, pues quedaron liberadas al irse la criatura en forma de ángel. Corrieron hacia la chica en el piso no sin antes transformarse las cinco en jóvenes normales, al parecer de secundaria por el uniforme.

Levantaron a la chica dormida y juntas se fueron caminando, sin percatarse de los dos testigos presenciales.

—¿Qué acabamos de ver? —preguntó Rukia consternada.

—No sé, pero fue muy raro. —mencionó Ichigo. —No quiero involucrarme. —sentenció.

—Será mejor irnos de aquí.

—¿Y a dónde? —preguntó él.

—A donde sea mientras estemos juntos. —señaló ella y empezó a caminar.

Ichigo sintió su corazón retumbar, pero rápidamente sonrió. Seguramente ella no era consciente de sus palabras. Se apresuró a alcanzarla.

Sí, no importaba el lugar ni la época, mientras estuvieran juntos todo estaría bien.

La moneda que llevaba entre su ropa, resplandeció otra vez.

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Saludos.