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XI. Perdida en el bosque pt.1

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Mansion Choi, Seúl.

Los ojos de Ji Soo se abrieron de golpe, se reincorporó rápidamente sobre aquél sofá, el cual se encontraba en su silenciosa habitación. su mirada confundida inspeccionó el lugar, tratando de encontrar alguna respuesta coherente de como había llegado a su casa después de lo que pasó con el ataque del asesino encapuchado, sus pies chocaron con la superfície del cerámico, sin importarle mucho el hecho de estar descalza y al no sentir la fria temperatura debido a su cuerpo sin vida, camino hacia la puerta; recorrió los amplios pasillos de la mansión en silencio, hasta que a mitad de camino pudo sentir perfectamente el rastro de aquel aroma a lavanda.

Terminó frente a la puerta del despachó de su padre, con algo de nerviosismo entró, su vista rápidamente se encontró con la sorpresiva mirada de su padre quien rápidamente guardo aquellos papeles en el cajón de su escritório.

-Hija. Por fin despiertas -los brazos de Choi Seung Hyun rodearon el pequeño cuerpo de la pelimorada-. ¿Como te sientes? -se alejó lo suficiente para mirar a la contraría.

La mirada de Ji Soo recorrió el lugar, perfectamente podía ver el casí inexistente rastro de aroma a lavanda, no cabia duda alguna, la morena estuvo en su casa; -¿Como llegué aquí? -cuestionó de la nada, volviendo a mirar a su padre.

-Bueno...una amiga tuya te trajo en tu auto -respondió rápidamente el pelinegro, ocultando su nerviosismo en aquél tono tranquilo.

-¿Jennie estuvo aquí?

-Así es. Me comentó sobre el desmayó que tuviste en la zona de descanso en el mall -el pelinegro volvió a su lugar, mientras que Ji Soo tomó asiento en la silla frente a el-. Se tomó la molestia de traer a Lalisa y a ti de regresó -al terminar, levantó la pantalla de su notebook.

-¿Hablaron? -cuestionó de la nada, con aquélla inquietud recorriendo cada centímetro de su cuerpo.

-Solo un poco. No es una persona muy sociable -Seung hyun acomodo sus lentes, mirando de reojo a la contraria-. Además tenía algo de prisa por lo que se fue rápidamente.

-Entiendo -Ji Soo se quedo en silenció por unos segundos.

-Es linda -comentó de la nada el pelinegro, llamando la atención de la menor-. Como bien me dijiste aquella vez que me hablaste de ella, no es alguién muy facil de tratar. Debido a que es fria y distante, no negaré la belleza que posee porque eso seria mentir en la cara de mi hija mayor sobre su alma gemela -las mejillas sonrojadas de la pelimorada hicieron que el más alto ampliara su sonrisa, tomó cariñosamente sus manos por sobre la mesa-. No es necesario decir que lo apruebo. Ya qué tu felicidad es más que suficiente.

-Gracias.

-¿Que sucedió? -cuestionó de la nada.

-El asesino estuvo en el mall -respondió sin más, sorprendiendo de paso al mayor.
-¿Se dieron cuenta? -Ji Soo negó rotundamente.

-Actuó tan rapido que las personas alrededor no se dieron cuenta de su presencia. Inclúso utilizó el hechizo fantasma.

-Un mago -comentó Seung Hyun, apoyando de paso su espalda en el respaldo de la silla-. ¿poderoso? -Cuestionó, Ji Soo lo miro con algo de duda.

-A pesar de mostrar una fuerza superior a la mía. Lo note algo débil - agachó la mirada por unos segundos-. Ni siquiera me dio tiempo de reaccionar. El robo una gran parte de mis poderes -aquellas palabras alarmaron de sobre manera al contrario.

-¿Robó tus poderes? -Seung Hyun, totalmente anonadado por la situación, desvío su mirada por unos segundos. había pocos vampiros que poseían tal habilidad, sin embargo todos ellos, como guardianes del consejo de ancianos, no tenían ningún tipo de razón para traicionar a su naturaleza de esa manera.