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El rostro lívido y yerto
del invierno se asomaba
a los cristales bañados
en llanto, de la ventana.

[...]

Los dos cuerpos se fundieron en un cálido abrazo y se dieron un beso en las mejillas.

Sonic lo invitó a pasar adentro, cerrando la puerta detrás de ellos con llave y guiando a su invitado para que pudiera tomar asiento en el sofá enfrente del televisor, aquel que sintió el cuerpo de Shadow dormido tiempo atrás.

Sonic se fue hasta la cocina y desde la barra que separaba a esta del comedor preguntó: ¿Té o café?

A lo que su invitado respondió: ¡Té!
al mismo tiempo que colocaba sus pies en la pequeña mesa de vidrio frente a su también pequeña nariz.

- ¡Hace mucho tiempo que no te veo! Recuerdo cuando los dos vivíamos en un pequeño cuarto. - ríe con ganas y pone su brazos detrás de la cabeza.

- Parece que no has cambiado nada, sigues igual de relajado. - Puntuó Sonic, quién arreglaba varias cosas en una bandeja plateada. Entonces se dió cuenta de lo que pasaba y dijo: - ¡Hey! Baja los pies de la mesa, ¡Nunca aprendes!

- Me estaba acomodando, colega.- Bufó Knuckles, y bajó los pies de la mesa de vidrio. Se rascó la nuca y le preguntó: - ¿Novedades?

Sonic se acercó con la bandeja plateada, en esta llevaba una jarra blanca de cerámica con el té y dos pequeñas tazas. Al costado dos cucharillas y un plato con terrones de azúcar con su pinza respectiva, todo perfectamente ordenado y sin una pizca de polvo.

Sonic depósito todo encima de la mesa y retiró la bandeja, al volver se sentó al costado de Knuckles y sirvió el té con mucho cuidado, este desprendía un aroma fascinante de los chorros de humo que no paraban de emanar de el líquido.

Mientras agregaba terrones de azúcar a las tazas, su mente maquinaba a gran velocidad. Le inquietó la pregunta de Knuckles, no sabía que decir; estaba muy ansioso por todo lo que había sucedido, pero no sabía si era buena idea contar algo tan personal. De tan solo recordar lo sucedido con Shadow, sus mejillas se pintaban de rojo y el se ponía tan colorado como el té que había preparado.

Le ofreció una taza a Knuckles y finalmente dijo: - No sé por dónde empezar.

- Me muero de la curiosidad, ¿Quieres contarme? - Dijo Knuckles, sopló y le dió un largo sorbo a su té sin despegar la vista de Sonic.

- Besé a un chico. - Le espetó Sonic y Knuckles no pudo evitar escupir su té, se limpió la boca con la mano y lo miró asombrado.

- ¿Qué dijiste? - Preguntó Knuckles, creyendo no haber escuchado bien, se retiró un mechón del oído y prestó mucha atención a los labios de Sonic, quién en efecto; los traía un poco hinchados.

Sonic suspiró profundamente y agachó la cabeza, cubrió sus ojos con sus manos por unos segundos y luego vió a Knuckles con culpa.

- ¡No sé qué hacer! - Sonic tenía los ojos vidriosos, las lágrimas querían escapar por sus mejillas; pero Knuckles no le dejó.

- No tienes por qué preocuparte, tal vez lo mejor sea hablar con él... Ya sabes, para que puedan llegar a un acuerdo, y si realmente se quieren de verdad; se den una oportunidad. - Le regaló una sonrisa de ojos y volvió a tomar su té.

- Tienes razón, gracias... - Sonic tenía la nariz roja, los ojos llorosos y la boca hinchada; pero nada de eso le importaba ahora. Se preguntó por un segundo que sería de él si no tuviera a Knuckles para salvarle el trasero.

*

Shadow:
Y ¿Qué tal tu día?
                          8:45 pm

Sonic:
Bien, vino un amigo a visitarme.
9:00 pm

Shadow, última vez 9:03pm

¿Shadow?
9:05 pm

¿Te enojaste?
9:05pm

Lo lamento.
9:06pm

Quiero verte...
9:10pm

Entenderé si no quieres.
9:10pm

Ábreme la puerta.
9:11pm

¿Qué?
9:11pm

Escuchó la puerta sonar, y una corriente parecida a la electricidad recorrió su espalda, estaba muy ansioso, todas sus emociones dieron un revoltijo y por un momento le dieron ganas de vomitar.
Se acercó cuidadosamente a la salida y abrió la puerta.

Ahí estaba Shadow en el umbral, tan guapo, tan perfecto, tan maduro, con ese perfume embriagante emanando de su cuerpo y con esa mirada que hacía que Sonic se estremeciera.

No alcanzó a decir siquiera "hola", el mayor se abalanzó hacia Sonic; puso su mano derecha en la mejilla izquierda del menor y con la mano libre apreso su cintura, haciendo que se acercara más a su cuerpo.

Shadow pudo sentir la respiración agitada de Sonic sobre su boca, no dejaba de mirar sus ojos verdes y se preguntó por qué hacía esto. ¿Era amor? ¿Por qué no podía parar? ¿Es que acaso en ese mismo instante tuvo la sensación de que Sonic quería lo mismo que él?

- Sonic, no ha pasado ni un día y ya te extraño. - Dijo calmadamente, sin soltar su agarre, seguía perdiéndose en esos ojos verdes mientras que el menor sabía que no podría controlar sus impulsos por mucho más tiempo. - No quiero obligarte a nada, pero quiero que sepas que no me arrepiento de besarte ayer. Y quiero volverlo a hacer una y otra vez hasta hartarme.

Sonic lo sabía, no podía con esa voz ronca y suave a la vez; juntó sus labios una vez más a los otros y pudo sentir de nuevo el sabor a chocolate, se sintió por segunda vez ligero y empezó a comerle la boca.

Puso sus manos detrás del cuello de Shadow y lo atrajo más hacia él, movía los labios con pasirmonia sobre los contrarios pero no abría la boca, aún tenía un poco de miedo.

Pero, se rindió al sentir cómo una de las manos de Shadow le tomaba del mentón, tiró la cabeza ligeramente para atrás y abrió por fin su boca.

El mayor no desaprovechó ni un solo segundo, metió su lengua despacio, malditamente despacio y empezó a recorrer la cavidad bucal del menor, primero recorrió los dientes y las amígdalas; para luego encontrarse con la lengua de Sonic.

El menor sintió la tibia lengua de Shadow chocar contra la suya y dió un leve gemido a boca cerrada que el mayor realmente disfrutó, Shadow usó sus manos para someterlo a sus deseos, lo empujó hacia la pared más cercana sin dejar de besarlo. Fueron muy coordinados, el mayor cargó a Sonic apoyando su delgado cuerpo contra la tersa pared, este enroscó sus piernas al rededor de la cintura del mayor, podía sentir aún el embriagante perfume que desprendía la ropa de Shadow y le encantó saber que este momento era real. Daba leves gemidos mientras seguían besándose, y Shadow sintió algo florecer entre las piernas de Sonic, algo punzante chocó contra su ombligo y no pudo aguantar más.

- Me gustas mucho, Sonic. - Dijo Shadow, sobre los labios del menor.

Continuará

El próximo capítulo será +18 💕







♡ El psicólogo | SONADOW ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora