Invierno

Emisferios

Las yemas de los dedos de Seth iban de un lado a otro en mi espalda desnuda dándome una caricia placentera que mandaba cosquillas a mi cuerpo, ninguno hablaba solo sonreiamos y hasta pequeñas risas se escapaban de nuestros labios.

-entonces, ¿Si estuvo bien?

-Seth

Lo acerque más a mi abrazándolo por la cintura

-Ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida

Y no mentia, los chicos con los que había estado solo me habían dado sexo, pero con Seth pude sentir lo que hacer el amor significaba y la gran diferencia que había entre ambos.

-yo debería preguntarte a ti eso

Ambos reímos.

-¿Bromeas verdad?, Si no podía alejarme de ti ahora no sé como haré para no saltarte encima cada vez que pueda.

De un rápido movimiento Seth se posiciono encima mío y comenzó a besar mi cuello.
Rei por las cosquillas

-Seth tranquilo, ¿Es que estás en celo o algo así?.

Nuestro ambiente de risas y besos fue interrumpido por el timbre de la casa, mi nariz detectó muy pronto el olor de la persona detrás de la puerta.
Trate de aportar a Seth pero estaba muy enfocado en mi cuello y orejas para dejarme ir.

-Seth espera un poco es importante

-Deja que sigan tocando se irán

El timbre sonó de nuevo

-Dudo mucho que lo haga

Seth de un gruñido se quitó de encima mío y respiró hondo.
Me levanté y comencé a buscar mi ropa que estaba esparcida por toda la casa y entonces por el rabillo del ojo note mi reflejo en el cristal de un cuadro, gire mi vista y mi mano fue hasta mi cuello, tenía dos norias manchas moradas en mi cuello.

-Mierda

El timbre sonó denuevo

-¡Ya voy!

Corrí hasta el cuarto, Seth se vestía, revolvi mi armario entero en busca de un suéter con el cuello alto, sentí las manos de Seth alrededor de mi cintura y una leve risa en mi oído.

-¿Como es que sabes hacer chupetones?

-Podre ser menor _____ pero conozco algunas tec...

Me gire muy rápido y le puse la mano en la boca.

-Bien ya entendí, no digas más, vístete rápido

Me volví a girar celosa, no quiero imaginar a Seth con sus labios en el cuello de otra chica.

El timbre sonaba de nuevo.
Y fue que encontré un suéter azul marino electrónico, me lo puse y fui hasta la entrada, quite el seguro y la abrí.
Leah me miraba con cara de pocos amigos y el sentimiento era mutuo.

-¿Si dime?

-Vengo por Seth

Trato de entrar a la casa pero la detuve impidiéndole el paso con mi cuerpo

-sabes que ya no eres bienvenida como antes a esta casa Leah.

Leah suspiro y mantuvimos miradas por un largo rato

-¿Por que llevas el suéter que tú madre tejió para ti en navidad?, hace mucho que no lo usas, ¿Por que ahora?

Sentí un poco de pánico

-Eso a ti no te incumbe

Leah abrió la boca para protestar pero Seth apareció

-¿Qué quieres Leah?