CAPÍTULO 17: Dejame entrar a tu corazón.

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Los tres nos quedamos observando unos segundos hasta que mi enfurecida voz rompió el silencio.

— Lindsey vive aquí ahora — le respondí su pregunta — ¡Y ya deja de entrar a mi maldito balcón como un estúpido ladrón! — grité.

— Espera — dijo mi amiga colocando una mano en alto — ¿No es la primera vez que se aparece así? — me lanzó una sonrisa y pasó su mirada de Jaden a mí con una carcajada entre dientes.

— No es lo que crees — detuve rápidamente sus sucios pensamientos mientras negaba con la cabeza.

— Sí claro como digas — respondió en un tono sarcástico — Entonces muchacho — sonrió hacía Jaden — ¿Qué te trae por aquí? — se cruzó de brazos.

— Hablas como si esto fuese lo más normal del mundo Lindsey — le regañe por lo relajada que se estaba tomando está situación — Y tú — me dirigí hacia Jaden — Vas a estar en serios problemas por entrar así a mi casa, llamaré a la policía — fruncí el ceño y cogí velozmente mi móvil.

— Wow wow wow — Jaden rápidamente se acercó a mí y en un dos por tres me quitó el móvil de las manos — Relajate pequeña, no vengo con malas intenciones.

— Si amiga relajate — dijo mi amiga guiñándome el ojo — Entonces habla rápido ¿Qué te trae por aquí?

Jaden le sonrió para luego llevarse las manos al bolsillo y sacar un afiche.

Yo lo tomé y Lindsey se me acercó para leerlo juntas.

Era sobre una fiesta que se realizaría en la casa de Riden de nuevo, al parecer ese chico vivía de fiestas.

— ¿Y qué con esto? — le pregunté devolviéndole el afiche.

— Quería llevarte para distraernos un poco, ya sabes, bailar un poco, mover el cuerpo — me cogió de los hombros sacudiéndome levemente.

— Me parece estupendo — apoyó la idea Lindsey — Vamos Kassia di que sí — puso sus manos en modo de suplica al ver en mi rostro que están a punto de negarme ante esa idea — Miralo como una fiesta de bienvenida para mí, apuesto a que irá toda la escuela.

— En eso tienes razón — respondió Jaden — Entonces ¿Vienen? — alzó una ceja.

No quería ir, no tenía ánimos y Jaden se me estaba haciendo tan insoportable con sus aires de acosador que no sabía que responder pero la cara de felicidad de Lindsey me llevó a aceptar la idea.

— ¿A que hora pasas por nosotras? — rodé los ojos obteniendo un abrazo de Lindsey ante mi aceptación.

— Once en punto vengo por ustedes — respondió con aires de superioridad — Y bienvenida a la ciudad de nuevo nena — cogió la mano de Lindsey y beso su muñeca como todo un caballero.

Já, que buen actor.

— Una cosa más Jaden — le interrumpí su estúpido momento de galán.

— Dime.

— Está vez usa el timbre de la entrada si no es mucho pedir — le di un empujón dejándolo en el balcón, cerré la puerta corrediza de vidrio antes de que responda y luego las cortinas.

— ¿Qué fue eso Kassia? ¿Celos? — se dirigió Lindsey hacía mí entrecerrando los ojos — ¿Acaso te gusta Jaden?

— ¿¡Qué!? — grité sorprendida al oír semejante estupidez, no estaba celosa de ella, solo me irritaba que Jaden se comportara tan galán con Lindsey cuando todos sabíamos lo cretino que era — Por Dios, deja de decir estupideces y vamos a pedir la pizza de una buena vez para cambiarnos e ir a esa fiesta — dije finalmente para cambiar rotundamente de tema.

No más Latidos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora