– Camz...–Mencionó la ojiverde al ver a su chica en esa camilla, pero esta vez estaba consciente y atenta. Lauren corrió hacia ella y la abrazó, sintiendo la incomodidad de la cabeza y también como no correspondía a su abrazo.
– Disculpa...–Susurró apenada la cubana.– ¿Quién eres?.–Preguntó y la ojiverde sintió como se rompía algo dentro de ella.