V- La paz se puede quebrar

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Ayer fui de nuevo a ver al señor Yukimura-san

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Ayer fui de nuevo a ver al señor Yukimura-san. Le expliqué que estaba algo nervioso, ya que mañana sería el día de la entrega del trabajo, y que además, mi relación con Kirishima-san también había mejorado. Con tal solo pensar en mi primera conversación de verdad con un compañero, la sonrisa me salía sola. Era un extraño sentimiento de bienestar y plenitud, un logro inmenso que me volvía un poquito codicioso.

Las pesadillas aquella noche después del estudio no fueron tantas, y fui capaz de imaginarme de manera egoísta una amistad con él. Tan solo me bastaba con tener un amigo...

Renegué con la cabeza. No debía precipitarme.

Llegué un poco más temprano que de costumbre a la academia, ya que mi padre me había traído antes porque tenía cosas que hacer en el trabajo. No me gustó, pero tampoco me queje.

Salí del coche, y fui andando inseguro y con la cabeza agachada a clases. En cuanto abrí la puerta, pude ver a unas pocas personas. Por suerte, cada uno estaba en lo suyo y no me hicieron caso. Fui a sentarme a mi sitio. Agradecí de no ver a Midoriya. Tragué saliva con tan solo pensar en él.

De repente, alguien apareció en frente mío, apoyándose con las manos en mí mesa.

–Hola, Bakugō-kun –me sonrío. Era Todoroki-san, el chico con doble quirk de hielo y fuego. Tengo bastante fresco el recuerdo de la primera vez que lo vi; al presentarse delante de toda la clase sin vergüenza alguna, explicando su quirk, su cicatriz en el lado izquierdo, y sus ganas de tener amigos. Era extraño, pero parecía simpático.

Obviamente, no fui capaz de articular palabra por aquel repentino acercamiento.

–He visto que te ha tocado un grupo complicado para el trabajo –siguió a pesar de mi poca participación, se agachó para mirarme a la cara. Su heterocromía me buscaba –, Kaminari es muy serio y frío, y podríamos decir lo mismo del antipático Kirishima... –mis ojos se abrieron y lo miré por un momento, desconforme con lo que acababa de decir.

Lo notó y sonrío al ver mi expresión.

–Kirishima es un tipo un poco rarito, ¿no crees? –fruncí el ceño y giré la cara–, ¿eso te ha molestado? ¿Es tu amigo? –me crucé de brazos dispuesto a ignorarlo–, perdón, perdón, no quería ofender a nadie, Bakugō-kun.

Fui capaz de levantar la vista para ver si sus disculpas eran sinceras. Me miró e inclinó la cabeza un poco. Esa sonrisa no me acababa de gustar, pero tampoco parecía mala persona...

–Solo quería avisarte, nada más –se acercó a mi oreja, no me dio tiempo a reaccionar–, dicen que le gustan los hombres –susurró y se alejó-. Ten cuidado, Bakugō-kun.

Estaba a punto de girarse cuando se encontró cara a cara con Kirishima-san.

–¿Pasa algo? –le preguntó molestó y con esa mirada tan aterradora que ponía casi siempre.

【Inverted】- PAUSADAWhere stories live. Discover now