capitulo 18

605 51 0
                                    

POV FABIO...

Llegamos a casa, fuimos directo al dormitorio de la pequeña, la recostamos con suma delicadeza en su cunita pues iba dormida, luego nos quedamos ahí, como unos tontos viéndola, era tan linda, en adelante ella seria lo mas importante para nosotros, no había duda de ello, la amábamos, realmente la amábamos y la cuidaríamos siempre

Salimos de su recamara, Fabio se acostó un rato, debía tener reposo y calma, lo ultimo era mucho mas probable que lo primero, era un completo caos, no servía para pasar sin hacer nada

Las semanas comenzaron a pasar, nuestro matrimonio logro recuperarse, cuidar a Fabiola aveces era difícil pero lo lográbamos, nuestros padres vinieron, para ellos también era su adoración, su primera nieta, era la consentida de todos

Cuando Fabiola cumplió al fin seis meses decidimos dejarla con sus abuelos una noche para dedicarnos a nosotros pues ya había pasado tiempo sin que eso sucediera, salimos a cenar a un muy buen restaurant, al salir pasamos por un conocido lugar, era aquel mismo restaurant chino en el que se suponía todo empezó, nos impresionó ver que estaba abierto y parecía muy concurrido, sin dudarlo bajamos, al hacerlo nos dirigimos al guardia, necesitábamos saber, ¿como si aquel lugar estaba clausurado, estaba abierto?

-buenas noches

-buenas noches, disculpe, ¿que no habían clausurado ya este lugar?- preguntó Fabio

-en efecto así fue, pero desde que se supo que aquella farsa de la fuente resultó ser verdad, todo el mundo quiere venir acá

-entonces, ¿la fuente si cumple los deseos?

-si, tal cual se describía en la carta, la fuente si cumple los deseos

-pero, ¿donde esta la tiene ahora?

-esta justo dentro del lugar, es para que solo los clientes puedan usarla, trampas de comercio

-entiendo- pensé un momento y al final entramos sin dudarlo mas, en efecto la fuente estaba rodeada de muchas personas esperando poder pedir cualquier astralidad, justo cuando íbamos a hacerlo nosotros una de las camareras nos advirtió que para usarla debíamos consumir algo, sin mas remedio fuimos hasta una mesa, nos sentamos y ordenamos algo ligero, acabábamos de cenar, no teníamos apetito luego de terminar de comer fuimos hasta la fuente, se había llegado el momento

-bien, quiero volver a ser hombre, pero cambiar, ser el esposo que Antonella merece, y ser un buen padre para Faby - repitiendo la absurda acción de aquella noche se quito su tacón que había aprendido a manejar y lo lanzo

-y bien pues yo quiero volver a ser mujer, ser la esposa ideal, mas comprensiva y menos obsesiva, ser una buena madre y ayudar a que todo este matrimonio se mantenga por muchos años mas- hice lo mismo, lancé mi zapato, luego de eso nos miramos y reímos sin poder evitar besarnos, pasados algunos minutos tomamos nuestros mojados zapatos y salimos del lugar

Llegamos a casa, todo iba tan bien que sin reservas nos entregamos el uno al otro con loca pasión toda la noche, nos amábamos, ya no había duda de ello, y nuestro matrimonio funcionaria, haríamos que funcionara y seriamos felices para siempre...

Cambio De Roles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora