Hoy te veías como siempre,
hermosa, a la luz de la infinita ciudad,
esos hogares necesitados de luz,
de cariño,
hogares disfuncionales,
como tu mente y alma,
que intentan brillar como la luz de la luna,
pero tienes muchos soles en el amanecer,
que no quieren que vean tu luz.
Eres el oro que veo en la gente con dinero,
quizás no tengas ni papel ni plástico,
pero si tienes su valor en tu forma de ser.
Eres compañera
como un cachorro con su amo
dulce y fría
como un helado en el verano,
agradable como una buena canción,
eres preciosa como un buen cuadro de arte,
difícil de entender
su significado,
eres las cosas que anhelo,
cosas que jamás podré saber apreciar.
No tengo nada pero
te tengo a ti,
siempre con una sonrisa
aunque tu día haya sido una mierda,
siempre tan radiante,
radiante como el sol que brilla sobre tu piel,
en fin,
eres todo.