Era adicto a
cada fin de semana,
a conocer a alguien en
una fiesta de mala muerte.
Creía ver una luz
entre toda la muchedumbre.
Al acercarme
no esperaba
quedar ciego
con tal intensidad.
¿Cuándo has visto
a una luz emanar
humo de tabaco?
No lo se,
pero también quería
ser esa luz.
Y por intentar,
buscar no ser dependiente
a nadie ni a nada,
aquí me encuentro
con un cigarrillo
pendiendo de mis labios
y yo de un 7mo piso.