Búsqueda.

241 28 8
                                    

La mañana había llegado, los habitantes de aquella ciudad se levantaban con gran alegría y devoción a realizar sus deberes del día a día.
Los rayos de sol apenas iluminaban una parte de esta y ya se podía oir el murmullo de la gente.
El agradable olor a pan recién horneado por las mañanas, todo eso encantaba al castaño y aún más lo inspiraba a realizar sus pinturas.

El joven pintor se paso la mañana en la biblioteca investigando.
Y también en el pueblo iba y venía preguntando, sobre si alguien conocía a ese joven que lo había cautivado.
Nadie sabía decirle nada, muchos le dijeron que quizá habia sido producto de su imaginación, ya que en ese lugar pasaban muchas cosas raras.

El no creía haberlo imaginado, no podria ser, eso era imposible aún recordaba el dulce aroma a flores que emanaba el joven y lo suave y aterciopelada que se sentía el contacto con su mano.

Buscando por la ciudad se encontró a un viejo, de apariencia andrajosa pero de una mirada tan llena de paz, este con gran entusiasmo le pidió lo acompañara.
El joven sentía cierta desconfianza pero lo acompaño por curiosidad.

Llegaron a una pequeña casita muy cerca del bosque, era muy vieja, se veía como si fuese a caer en cualquier momento, pero aún así la calidez se podia sentir en ella.

Ambos entraron el viejo le ofrecio té, para después desaparer en una habitación dejándolo sólo.

El joven no había dicho palabra alguna, pero veía con gran curiosidad aquel lugar había muebles antiguos y una que otra pintura en las paredes.

El viejo volvió con muchos papeles poniendolos sobre una mesa.

-¿Puedo?

-Adelante.

El joven miraba los viejos papeles, pudo notar que eran dibujos y pinturas.
Pero había algo muy extraño en ellos, se podía notar que quien los realizó, trataba de pintar a una persona, sin embargo el rostro de todas ellas estaba arruinado como si fuese borrado a proposito.

- ¿Porque no tienen rostro?

- Es un misterio- Le dijo dandole un gran sorbo a su té - esos dibujos algunos son de mi abuelo, otros de mi padre, este último es mío-
Le entregó uno que igualmente se podía observar a alguien pero lo extraño era que el rostro aún seguía sin aparecer.

- No lo entiendo, ¿porque pintar a personas sin un rostro?-

- Pequeño muchacho crei que eras más observador, mira bien no notas algo en común en esas pinturas -

Dohko volvió a mirarlas una por una, odservadolas detenidamente, hasta que descubrió de que hablaba el viejo y se sorprendió mucho.

- Podría ser que-que sea la misma persona?, bueno las ropas son las mismas y ahora que miro más de cerca tiene un largo cabello de color verde? -

- Mis antepasados siempre han vivido aquí en esta ciudad, cuentan que mi bisabuelo lo vio, mi abuelo, mi padre y yo por igual.

- Pero no puede ser el mismo o si.

- Un joven de gran belleza, que se aparece en ese gran puente de piedra - trataba de recordar algo más - Cuando yo lo vi no hable con el, dicen que el no habla, pero siempre que iva el estaba, intente pintarlo por su gran belleza pero las pinturas siempre se arruinaron.

- Ciertamente tiene cierto parecido con el joven que busco, pero yo hable con esa persona.

- Vaya eso si es nuevo muchos dicen que no habla incluso yo jamás lo oí.

- Bueno yo oí su voz.- terminando su te se levanto dispuesto a irse- Muchas gracias por compartir esta historia conmigo, es hora de irme espero que volvamos a vernos.

- Si quizá así sea o quizá no.

El pintor salió del lugar después volvería a ver al viejo, le había agradado mucho.
Pero aún tenía muchas preguntas sobre ese joven.
Realmente las pinturas serían todas de el.
Se preguntaba demasiado, intentando comprender quien era ese chico.
Pero de algo estaba seguro aquel de cabellos verdes había llamado mucho su atención.
Su belleza lo había cautivado a tal grado de querer saber más de el.
Estaba decidido a investigar más a acerca de aquel joven.
               ......Continuará....

No One Like YouOù les histoires vivent. Découvrez maintenant