La Sultana De El Narcotráfico

La Sultana De El Narcotráfico Capítulo: 16

Zelbel: te volveré loca de amor por mi are que te estremescas en mi cama

Y la cargo en sus brazos hasta su cuarto y cuando llegaron  dijo megjasetbet

Megjasetbet: esto es un sueño no

Zelbel: ja ja no no lo es y ya calla necesitó tu cuerpo ahora

(La empuja a la cama)

Megjasetbet: eres una demonio muy pervertida y poderosa

Zelbel: calla silencio ~

(Y fue a la cama cuando llegó se monto sobre ella dijo megjasetbet)

Megjasetbet: mi amor~ has lo ya quiero

Zelbel: ha traviesa ~

La acarició suavemente le besa todo el cuerpo y el cuello hasta dejar chupones en su cuello lame su clitoris 243 veces y bajo las sabanas  megjasetbet se movía frenéticamente

Megjasetbet: eres una bestia~ haa~ más quiero más ~ zelbel ~

Sus gemidos eran más fuertes y no dejaba que se pusiera en sima de ella hasta que al final la dejó y le hizo lo mismo hasta que se cansaron y hicieron lo único original para termina flotaron sus clitoris al máximo y hicieron las tijeras después de eso se cansaron también usaron pistolas y se dispararon en total 6765675344376375653354 veces por qué para ellas en ese momento era excitante para las dos pero se regeneraban y dejaban las heridas cicatrices dijo megjasetbet

Megjasetbet:eres un demonio y bestia cuando se trata de mi verdad de hacer me tuya

Zelbel: si de echó eso soy un demonio que se caso con otra demonio pero como ella murió tuve que olvidar la para siempre se murió por qué uno de esos agentes encubiertas la mataron pero no con cualquier arma si no con balas especiales con unas palabras de cristianismo y balas con veneno especial y muy potente la mataron se sacrificó por mi para qué viviera y para que te volviera a ver ya que ella sabía  qué  yo te amaba ella se sacrificó en esa misión especial la qué te dijeron que yo estaba muerta pues esa misión se sacrificó por mi para que volviera a vivir y volviera a luchar por tu amor si sufrí demasiado por que murió pero esperó qué las diosas paganas la tengan en su trono y en su  paraíso