Capítulo 30: "Recuerdos"

84.4K 4.2K 618
                                    

En cuanto abrí los ojos, sentí unos fuertes y cálidos brazos rodeándome sobre la cadera. Bajo mis piernas, había otras y antes de que pudiese notarlo, estaba demasiado enredada con Ryan como para movilizarme. Los rayos de sol caían a raudales como en muchas otras ocasiones y me generaban un estado de felicidad incontrolable. Era todo lo que quería, estar en paz con Ryan y alejada de los problemas. El calor penetraba a través de la tela de la tienda y golpeaba nuestros cuerpos, haciendo que mis ojos quisiesen cerrarse otra vez.

Para colmo, ahora hacía calor. Acampar traía numerosas consecuencias, y una de ellas era el clima repentinamente cambiante. Estaba segura que por la noche la reserva volvería a ser un congelador.

Regañándome a mí misma para no volver a caer bajo el adictivo efecto del sueño sumado a la adhesión a Ryan, intenté despertarlo. De todas formas, teníamos que volver lo antes posible.

-Ryan... Despierta...

Sus ojos se mantenían cerrados y la boca estaba entreabierta mientras su pecho subía y bajaba. Si hubiese sido por mí, no lo despertaba porque tenía la expresión de un ángel.

-Ryan, arriba... -ni siquiera se mosqueó-. Vamos, no me obligues.

Al ver que seguía sumergido en sus sueños, le di un beso en la frente. Luego, besé suavemente su nariz, a continuación los labios y fui bajando hasta su lóbulo. Su pecho subió rápido pero se detuvo en seco ¿Estaba despierto o había alterado sus sueños? Continué con el camino hasta esperar otra reacción. Besé bajo el lóbulo y llegué hasta su cuello, cerca de la clavícula. Justo cuando rocé mis labios en esa zona, Ryan me detuvo inesperadamente por los hombros.

-No lo hagas.

-¿Por qué? -pregunté confusa.

-Si lo haces no me controlaré para lo que haga después, y créeme, no quiero que tu padre me deje sin hijos para un futuro.

Asentí en una sonrisa. Saber que le había producido a Ryan esa reacción me hacía sentir más atractiva... Lo sé, suena estúpido, pero era la realidad.

-¿Nos estarán buscando? -pregunté.

-No lo creo, Brian me encubrirá.

-Pero Alisson sabrá que no estoy para cuando despierte.

-No tiene ni idea de donde estás. Quizá piense que has salido a dar un paseo por la mañana, y no creo que salga a buscarte.

-Claro que no lo hará -aseguré.

-De todas formas, creo que es hora de volver.

Asentí. Lentamente, Ryan se fue reincorporando hasta llegar a la cremallera de la tienda y la abrió por completo; el aroma a naturaleza, el calor y la luz del sol entraron como un huracán dentro de la tienda y cayendo sobre nosotros. Era un día estupendo.

Claro que la sonrisa de Ryan frente al sol, fue lo más hermoso de todo.

Ambos salimos por fin de la tienda respirando el aire puro. Ryan pasó su brazo por mis hombros y deposito un beso en mi frente.

-Gracias por traerme aquí -susurré, pasando mis brazos por sus abdominales... que por cierto estaban bien marcados.

-Creo que ha quedado algo por allí si tienes hambre, aunque pensaba desayunar en el comedor de la cabaña.

-Hagamos eso entonces -Ryan me obsequió otra de esas sonrisas con hoyuelos que me ponían loca, aunque me contuve.

-Bien, quitemos la tienda.

Ambos nos ubicamos a un lado de ella y comenzamos a quitarle las estacas que estaban enterradas en la tierra. Al instante, un único pensamiento se concentró en mi mente.

Tenías que ser tú... © [#TQST1]Where stories live. Discover now