Abandoned Number ; myg + pjm

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Jimin tenía un especial gusto por la danza. Le encantaba. Pese a que su mamá se negó rotundamente a que estudiara únicamente danza, el insistió tanto que al final llegaron al acuerdo de que estudiaría danza y biología al mismo tiempo; por si danza no resultaba.

Su primer día de clase fue de fábula. Todos sus compañeros fueron muy amigables, nada que ver con sus odiosos compañeros de secundaria que había dejado atrás en Busan. Por primera vez en tanto tiempo se había sentido a gusto y aceptado en un lugar, sin las burlas constantes y las malas miradas.

Pero hubo un chico que le llamo en especial la atención.

A sus ojos lucía como un conejo adorable. Su nombre era Jeon Jungkook.

Su cabello castaño peinado en dos, sus ojitos almendrados, su especial nariz, su pequeña boca y sus adorables cachetes le daban un aire al animal. Sobre todo al comer. Era tímido, bastante la verdad; pero sonreía y trataba amablemente a cualquiera que le hablara y fuese sobre lo que fuese.

"El chico perfecto" dirán. Pero todo ser humano tiene sus defectos, y Jungkook no se salvaba.

Mediante los meses pasaron, Jimin poco a poco se fue acercando al muchacho y se hicieron muy amigos. El primer amigo verdadero de Jimin en 3 años.

O eso pensó el.

Al final del 2do trimestre, cada uno debía presentar una coreografía propia, de su total invención. La canción estaba a su elección. Las mejores coreografías se realizarían en un evento que organizaba la universidad para la cuidad. Todos los alumnos estaban que rebosaban de emoción, y desde el primer momento pensaron en los pasos y en todos los detalles de la coreografía.

Jimin era el más inspirado de todos. En 1 semana tuvo montada su coreografía, quedándole 3 más para perfeccionarla hasta aburrirse. Era hermosa, vibrante, llena de emoción, energía y satisfacción. En mucho tiempo fue la primera vez en la que se sintió tan orgulloso de si mismo y su autoestima ascendió de manera impresionante.

En cambio Jungkook... el se esforzó e intentó todo lo que pudo para sacar adelante una buena coreografía, tan buena como la de Jimin. Estaba seguro que el baile que su amigo había compuesto se expondría en el evento, era demasiado buena; pero él no se lo permitiría. No iba a dejar que Jimin fuese el que expusiera mientras el estaba sentado como un estúpido que no pudo montar una gran coreografía, sintiéndose un completo inútil. No lo toleraría.

Le pidió a Jimin que le mostrara la coreografía una vez más y este encantado aceptó, pero no se fijó que el chico lo estuvo grabando. Una vez tuvo el baile, se lo aprendió.

A la siguiente semana Jimin tuvo un accidente en el campus y se torció el tobillo izquierdo, quedando en reposo por 1 mes. Este se deprimió cuando supo que no podría presentar su coreografía y no podría participar en el evento de Navidad.
Le pidió a Jungkook que lo representara y que él bailara su preciada coreografía ante los profesores y, si en un dado caso la eligieran, la bailara él en el evento Navideño de la universidad. Jeon no rechistó, y aceptó gustoso, prometiéndole a su amigo que no lo decepcionaría.

Dicho y echo. Jeon presentó la coreografía y la eligieron, pero hubo un pequeño arreglo... Cuando presento la coreografía, el no menciono a Jimin, el dio la coreografía por suya propia y como el chico no llegó ese día a la universidad, no lo supo.

Durante su proceso de reposo, Jungkook siempre estuvo al cuidado de Jimin, con una sonrisa amigable en su rostro y especial cuidado en ayudarlo, haciendo más fácil y rápida su recuperación.

El día del evento navideño, Jimin ya no tenía el yeso en su tobillo, pero todavía no estaba estable para bailar; por lo que Jeon representó el baile de Jimin en el evento. Todos aplaudían eufóricos ante la maravillosa presentación del muchacho, admirando su talento; talento que el robó. Incluso una importante figura del mundo artístico se acercó para entregarle su tarjeta de presentación e invitarlo a pasarse por su prestigiosa academia de danza.