7.- La carta de guerra.

128 12 2
                                    

Buenas noches.

Como sabrán KanonxAioria es mi pareja crack o lo que sea xD.

Dentro de pocos capítulos descubriremos el sexo del baby de Milo y Camus.

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Decenas de cartas con el sello de Giudecca se repartieron. La cuarta parte tenían como destinatarios a reyes, principes y archiduques, soberanos de sus tierras que junto a sus consortes darían comienzo a los preparativos para la lucha armada.

Nadie reconoció como gobernante de facto a Radamanthys por lo que se acogían a la opción de entrar en la guerra. Desde Indrapaths, pasando por pequeños ducados independientes y terminando por el poderoso imperio de Serhket regido por una temible emperatriz, cada ejército despertó del aletargamiento impuesto y comenzaron a agruparse, reclutar, aprovisionarse y dividir las fuerzas, aquellas que se quedarían custodiando ciudades y las que irían a pelear cuerpo a cuerpo con el inmenso ejército de Giudecca.

**********

Su papel era meramente decorativo, gracias a las condiciones impuestas por la nobleza de Denébola. Bajo las leyes ancestrales del Archiducado, él debía gozar del mismo poder que Aioria, más como no les simpatizaba porque a diferencia de sus antecesores, él no sería fácil de manipular o comprar para favores su influencia como consorte se vio limitada.

Ahora, en vista de eso, se dedicó a estudiar tácticas militares y otorgar la atención que su pareja necesitare en el ámbito de la alcoba. Conocía de primera mano que en límites del territorio se alzó una muralla que en tiempos antiguos, fue destruida por órdenes expresas de la primera Archiduquesa en vista de que la guerra no tocaría sus dominios; sus sucesoras habían respetado esa decisión excepto la madre de Aioria que veía peligroso no contar con una defensa una vez que naciera el joven, el primer varón primogénito de la dinastía por cuyas venas corría sangre imperial Sagitta que le otorgaba el derecho de reclamar el trono de aquel grandioso imperio hoy fragmentado en varios territorios, más por encima de él se hallaban su tío y hermano mayor.

Sisifo no permitiría ni aunque viniera el fin del mundo que la herencia imperial como consorte fuera a sus manos, primero destruía su matrimonio y volvía a casar al castaño con la hija del odioso Conde de Aquila y a él usando su parentezco con el actual rey lo mandaría a podrirse en una guarnición lejos de la capital del reino.

Los tormentosos pensamientos fueron interrumpidos por una húmeda caricia detrás de su oreja, sus verdes ojos se dilataron presa de un naciente placer que se apoderaba de cada rincón de su cuerpo.

Si no hubiera ojos y oídos en las paredes, le despojaría de esas finas ropas y lo tomaría, más el poco respeto que le profesaban se haría polvo porque lo juzgarían como un hombre que sólo pensaba en sexo.

-¿ descubriste el emplazamiento de la antigua muralla?

-ayer mientras comías con tus odiosos nobles, salí hasta las afueras de la ciudad y un campesino me guió hasta los límites donde aún se ven vestigios del ladrillo que si no lo alzamos otra vez.... ni el río sembrado de pirañas los detendrá.

-lo sé perfectamente-echó un breve vistazo a los papeles con anotaciones y planos de torres de asalto, catapultas y sin fin de artefactos-¿piensas pedir que elaboren una torre de asalto en caso de que los otros reinos...?

Kanon sonrió cínico.

-voy a pedirla a Sorrento, él me la enviará desarmada. Algo me dice que asediaremos a Giudecca junto a los otros reyes.

-tenemos una miseria de ejército-le recordó Aioria.

Por respuesta, Tersites llegó con rostro ceremonioso seguido de varios hombres jóvenes vestidos para la guerra, las espadas, jabalinas, arcos y escudos producían un ensordecedor ruido que alarmó a los habitantes del palacio archiducal. El viejo mayordomo farfulló un saludo que no se pudo oír claramente por las voces exitadas de los jóvenes hambrientos de luchar.

La guerra del usurpador[ Hiatus indefinido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora