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Su jet privado aterrizó en el aeropuerto, suspiró con nostalgia y emoción difícilmente palpable en su expresión, pues Jeon Jeongguk no era muy expresivo que digamos.

Abajo lo esperaban dos de sus mejores amigos de la preparatoria, solo faltaba uno -El único con el cuál no ah tenido comunicación en los últimos 5 años que estuvo en el extranjero por causa de trabajo- era su verdadera razón por la que volvió a Corea.

Tomó su portafolio con varios papeles importantes de la empresa que entregaría a su hermano mayor, Jeon Namjoon.
 
Aplastó su cigarrillo en el cenicero y caminó por el angosto y elegante pasillo del jet. Había empezado a fumar hace tres años. Empezó como un típico capricho de unas noches de tragos y sexo con bellas putas escrupulosas que se metían en su cama como hormigas a un pastel, en busca de su dinero y propiedades.

Varias de ellas se creyeron inteligentes e intentaron atarle con bebés inexistentes o los cuales no eran de él. Jeongguk sólo se acostaba una vez con cada mujer y aquellas afrodisíacas suspiraban al recordar la noche, única y excitante, que pasaron con él.

Aquello no era necesariamente porque fuera atento o les tratara cariñosamente, para nada. Jeongguk era un jodido Dios en el sexo, capaz de durar hasta 1 día entero revolcándose, eso era para él, simples revolcones.

Empezó a bajar las escalerillas de su jet, y al darse cuenta de que los rayos del sol le daba directamente al rostro, entrecerró los ojos. Caminó de forma elegante con su mano izquierda en el bolsillo de su pantalón y su mano derecha sosteniendo el portafolios. Todo esto más su esmoquin negro provocaban grandes suspiros a todas las chicas y donceles que cruzaban por allí.

-¡JEON JEONGGUK!.-Se escuchó la voz chillona de una chica.

Abrió los ojos encontrándose con Kim Hyun A, una hermosa chica con el cabello del mismo color que él, ojos cafés y tes clara, su amiga de la preparatoria cuyos sentimientos rechazó en un pasado no muy lejano, ella se lo tomó muy bien negándose a ser una más de las mujeres que pasaban por su cama.

-¡RATAAA!.-Otra voz conocida se escuchó. A Jungkook le salieron varias venitas del enojo, odiaba ese apodo.-Ya te creía muerto, como no dabas señales de vida.-Se burló el chico.
La vista de Jeon se fijó en el recién llegado, un chico quizás 1 centímetro mas alto que él y mayor, ojos cafés y un perfil perfecto, Kim Taehyung, su otro mejor amigo o como lo llamaban "el alíen pervertido". Taehyung se encargaba de acosar a los donceles en los baños termales, al final lo cambiaron de escuela y ahí se conocieron. Al principio se pasaban peleando por acosar a Jimin, su mejor amigo y primer amor, que también era un doncel, pero esas peleas estaban dentro de la confianza, ya que eran peleas de unos minutos y lo olvidaban.

-¡Dios, no has cambiado nada!.-Habló Hyun A. -Sigues siendo el mismo parte-corazones-amargado.-mencionó burlona.

-Y el mismo tsundere.-Dijo Taehyung haciendo enojar aún mas a Jeon.

-Yo no soy tsundere*.-Contestó el menor empezando a caminar acompañado por sus amigos hasta el interior del aeropuerto.

-Eso mismo diría un tsundere.-Contraatacó desviando su mirada, Jeongguk le dedicó una fría y asesina.

-¡Vamos, vamos!.-Animó Hyuna tratando de calmar el fuego.-¿Recién se ven después de tanto tiempo y planean empezar la tercera guerra mundial?.-

-El que no jode no es amigo.-Habló Taehyung.

-Estoy de acuerdo con el alíen.-Dijo el castaño mirando al frente.

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Era la graduación de la preparatoria, se encontraban los cuatros amigos de siempre. El mismo grupito, celebrando el nuevo paso que darían en sus vidas en aquel mismo árbol donde almorzaban en cada receso. Aquel que tanto recuerdos guardaba en sus ramas y hojas, y que fue acumulando en cada estación.

Bajo aquel árbol, Hyuna fue rechazada por Jeongguk...

Bajo aquel árbol, Jeongguk se abrió a alguien más por primera vez e hizo amigos...

Bajo aquel árbol, los tres amigos conocieron a Taehyung...

Bajo aquel árbol, Jeongguk y Jimin se conocieron...

-Waaa~ el tiempo pasa demasiado rápido.-Dijo un lindo doncel peli-rosa, de ojos azules y mejillas regordetas, mientras se estiraba. Los cuatros se encontraban sentados bajo aquel árbol donde tantos momentos habían pasado, cada uno con su diploma en mano siendo consumidos por la nostalgia.

-Ahora que nos hemos graduado ¿A qué se dedicarán?.- Preguntó Taehyung.

-Supongo que yo a mi compañía...-Suspiró pesado, Jeongguk era el hijo menor de la familia Jeon, dueños de una importante cadena de hoteles de lujos en más de 87 países del mundo. Por eso se le había hecho tan difícil socializar o considerar a alguien como un amigo, pues todos lo trataban como a un Dios, complaciendolo en todos sus caprichos. Pero ellos tres, aquellos a los que por fín pudo considerar amigos, jamás le dieron trato especial, sólo confianza propia de una amistad, tratándolo como un igual y olvidando su procedencia. Incluso se dieron la libertad de llamarlo con apodos como "Rata" "Galleta" u "Orgullo andante".

-Yo estudiaré leyes...-Habló soñador Jimin.- Me interesa la justicia.

-Era de esperarse.-Habló Hyuna.

-Te deseo suerte, ChimChim.-Dijo Taehyung.

-Se que lo lograrás, enano.-Sonrió Jungkook.

-Yo aún no me decido, así que me tomaré un año y me iré de viaje con mi hermano mayor.-Dijo Taehyung.

-Pues yo seré diseñadora de moda.-Dijo Hyuna emocionada.

-Con tu sentido de la moda, morirás de hambre.-Habló Tae malicioso, la chica enojada le arrojó una ramita que encontró por allí, que de suerte logró esquivar.

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-Y pensar que han pasado 5 años.-Dijo Hyuna nostálgica sorbiendo su malteada. Los tres se hallaban en un restaurante lujoso de Seúl, comiendo un bocadillo antes de partir a la mansión de los Park.

-Lo curioso es que en todos estos años no hayamos tenido contacto.-Mencionó Jeongguk.

-Cierto.-Habló Tae.-Después de la graduación cada uno se fue por su lado. Hyuna fue a París para estudiar moda, tú a quien sabe que esquina del mundo a trabajar, yo me fui de viaje con Hoseok y Jimin se quedó aquí a cumplir su sueño.

-Lo que me da aún mas curiosidad es saber la razón por la cual Jimin nos pidió venir.-agregó la chica.

Todos imaginaron qué habría maquinado el doncel que era tan importante como para convocarlos de nuevo en Seúl. La razón del regreso de Taehyung, Hyuna y Jungkook, fue aquel mensaje que les llegó a cada respectivo correo.

-Mejor espérense cualquier cosa.-Dijo Hyuna.-Recuerden que Jimin nunca termina de sorprendernos.

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Hasta aquí esto, dividiré los capítulos en dos, pero actualizaré mas rápido.
<3

Aunque tenga que obligarte. [KM]Where stories live. Discover now