Can I be your hero? ϟ VMin

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Taehyung llegó a su salón de clases y corrió por el lugar a un lado de Jimin. Dejó su mochila y se paró a un lado de él.

-Oh, Tae -dijo Jimin y bajó su vista a su mesita.

-Jimin, hola -de su mochila sacó una tarjeta y una flor recién cortada-. Te traje esto -se los entregó y le dio un beso en la mejilla.

Jimin miró la tarjeta y la flor. Abrió la tarjeta y en ella había un corazón dibujado y dos niños tomados de las manos, donde decía: T qiero.

-Éste de aquí -señaló a uno de los monitos- eres tú porque eres más pequeño.

-Está muy bonito -dio una débil sonrisa.

-¿Estás triste? -preguntó.

-Mi mamá no quiere que seamos novios.

-Tú y yo seremos novios aunque ella no quiera y nos vamos a casar y tendremos muchos hijos.

Jimin hizo un mohín.

-Yo quisiera pero ella me pegó, nunca me había pegado.

-¡Yo le voy a pegar! -gritó-. Nadie le pega a mi novio.

Jimin sonrió y besó la mejilla de Taehyung.

-Te amo, tae.

-Yo también -dijo con una enorme sonrisa.

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Después de días siendo novios. Los niños habían dejado en paz a Jimin, Taehyung era bastante agresivo con los niños que dijeran algo sobre ellos.

Jimin caminó por la cafetería hasta llegar con Taehyung.

-Mi mamá, no me hizo lonche hoy. Sólo me dio dinero -dijo mostrándole una moneda.

-¡No lo gastes! Guardalos hasta que tengamos que usarlos como en un helado o en un juguete -Taehyung rompió su bolsa de plástico y sacó un sándwich y uvas-. Come conmigo.

Jimin asintió y se sentó junto a él.

Llegaron unos niños y comenzaron a hablar con Taehyung, invitándolo a jugar y Taehyung sólo se negó. Estaba con Jimin y no sabía si él quería jugar.

-¿Por qué no juegas con ellos?

-Les dije que estaba con mi novio -dijo Taehyung-. Además son los niños que te pegaron.

Jimin abrazó a Taehyung.

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-Estoy harto de que siempre éstemos aquí -dijo Jimin con ceño, pataleando a la nada.

Les habían llamado a sus mamás y esta vez no había razón del por qué, ellos habían estado tranquilos.

-Seguro es una felicitación por portarnos bien.

-¿Tú crees? -preguntó Jimin.

-Claro -dijo muy convencido-. ¡Oh! Allí viene mi mami.