Capítulo 1

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Será nuestro secreto

—Me tengo que ir—anunció Jennie viendo la hora en su celular.

—Nooo, ¿por qué? —preguntó Lisa haciendo un puchero, dejando la muñeca sobre el tapete donde ella y Jennie se encontraban sentadas.

—Ya es tarde, y tú deberías dormir, pequeña—dijo Jennie tocando levemente el cabello de Lisa.

— ¿Prometes que volverás? —preguntó la castaña viendo los ojos de Jennie.

—Solo si tu prometes una cosa.

— ¿Qué?

—Yo nunca vine, seguiré viniéndote a ver, pero será un secreto, no le puedes decir a tus hermanos.

— ¿Por qué?

—Porque puede ser una aventura, ¿sí?

—Está bien, lo prometo.

—Bien.

Jennie se paró.

— ¡Espera! —habló Lisa antes de que Jennie abandonará su habitación—tú no lo prometiste.

Jennie sonrió y volvió sobre sus pasos para después girarse.

—Lo prometo—acercó su meñique a la cara de Lisa, la menor levantó su mano y entrelazó su meñique con el de Jennie. —Adiós.

(...)

Y Jennie no se equivocaba, aunque no se había embriagado y el poco alcohol en su sistema había bajado jugando a las muñecas con Lisa, había amanecido con punzadas constantes en su cabeza.

— ¿Fue divertida la fiesta de mi hermano? —preguntó su compañera de cuarto saliendo del baño con una toalla morada en su cabeza y una bata de baño cubriendo su cuerpo.

—Un poco—respondió Jennie tocando su cabeza.

La compañera de Jennie se quitó la bata dejando su cuerpo desnudo a la vista de la castaña, Jennie desvió la mirada incómoda.

—Oh, vamos, no es la primera vez que me ves desnuda—rió poniéndose la ropa interior.

—Lo sé. Pero es incomodó cuando no estamos en el spa—la castaña se levantó y tomó una chaqueta del respaldo de la silla enfrente de su escritorio.

— ¿A dónde vas? —preguntó la pelinegra viendo como Jennie abría la puerta.

—Voy tarde a clases—respondió.

— ¿Irás con esa resaca y la ropa de ayer?

—Es lo que gano por ir a una fiesta en miércoles—sonrió—adiós Jisoo.

(...)

Jennie bufó colocándose los lentes negros en la cara, odiaba que sus amigos tuvieran que sentarse afuera en un día con mucho sol y más con ese dolor de cabeza de los mil demonios que se cargaba.

— ¿En serio, Kim? —preguntó el pelinegro riendo mientras se sentaba—pero si te fuiste temprano ayer.

—Yo digo que se fue a otra fiesta, Jaebum—dijo Jimin molestó viendo a el pelinegro y después a su mejor amiga. —Que sepas que ya no estás en la lista de mi próxima fiesta.

—No seas vengativo, Park—dijo Kunpimook sentándose. — ¿Dónde están mis llaves, Nini querida? —preguntó con una sonrisa falsa después de dejar la bandeja con su almuerzo encima de la mesa.

Forever Young ★ JenlisaWhere stories live. Discover now