los caballeros del zodíaco "El santuario" (caballeros del zodiaco y tu)

capítulo siete.- la paz

En el capítulo anterior nuestros jóvenes caballeros se encontraban luchando contra Shura de Capricornio, Milo de Escorpio, Afrodita de Picis y Netzi de acuario de cristal, la pelea era dura ambos bandos tenía objetivos nobles o eso creían

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Seiya había recibido demasiado daño por parte del caballero de escorpio dejándolo al borde de la muerte

-al parecer tu amigo no pudo con todo- respondió irónico el caballero de escorpio- ahora sólo faltas tu Andrómeda

-a Si que tu te encargará de el Milo - respondió Picis- si es así me dirigire a matar a la impostora

- A si que prefieres matar a un ratón más pequeño no es asi Afrodita - le dijo con tono de burla - has lo que quieras

El caballero de pisis se limitó a sonreír de lado para comenzar su caminata al templo de leo pero fue interrumpido por el caballero de Andrómeda

- No irás a ningún lugar - hablo el caballero de bronce deteniendo a su adversario con la cadena de Andrómeda- no te permitiré hacerlo, no mientras yo viva

- Si es así, yo puedo arreglarlo - dijo el de cabello celeste volteandose a ver al peli-verde - serás asesinado por el caballero más hermoso

Ambos comenzaron un duelo de miradas que se convirtió en uno de golpes. Cada uno mostraba su fuerza a medida que sus puños chocaban, pero eso no era el modo de pelea de Afrodita, no, su forma de atacar era muy diferente y era por ello que Andrómeda se encontraba en desventaja

- Tu poder es grande niño - le dijo separado de este - pero no te salvará de mi

Seguido de eso sujeto una rosa cerca de su rostro concentrando su cosmos en ella

- ¡¡¡ROSAS PIRAÑA!! -

Grito lanzando un montón de las ya mencionadas que fueron tratadas de detener por Andrómeda

- ¡¡¡ CADENA DE ANDRÓMEDA !!! -

Lanzó su contraofensiva el caballero de bronce creando con su armamento un escudo deteniendo a duras penas el ataque.

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Las dos azabaches corrían lo más rápido que sus pies se lo permitieran para llegar al templo de Virgo dejando atrás a Leo.

- No llegaremos a tiempo - dijo la joven diosa a su amiga

- Aún podemos sólo debemos ser más rápidas - alentó la otra

- No - respondió la primera - Citlaly adelanta te -

- ¡¿que?! - hablo insólita la saintia - ¡No! No te dejaré aquí -

- Mis amigos están luchando, luchan para salvarme a mi y al mundo, por favor te lo suplico, adelanta te hasta donde están ellos y ayudalos todo lo que puedas - trato de convencer la diosa

- lo are, pero asegúrate de alcanzarnos lo más rápido que puedas - afirmó está

- Así lo are, ahora vete - le ordenó esta vez la azabache menor