「37」

223 21 2
                                    

"Mangel ya me está olvidando".

No podía pensar ya que aquella frase se metió en mis oídos como un ensordecedor grito de lamento borrando cualquier pensamiento que dominase mi mente en ese momento. Traté de hallar a la persona portadora de aquella voz que no había escuchado antes en mi vida, pero fue inútil ya que solo podía ver blanco a mi alrededor.

"Dile que no lo haga, por favor".

¿Estaba metido en una habitación?, ¿o quizás era un espacio abierto?, ¿por qué me decía eso a mí?, ¿quién era?, ¿por qué no lograba verle?, ¿qué hacía yo aquí?, las preguntas se atoraban en mi garganta carente de voz. Mi pecho empezó a elevarse con dificultad, mostrando la desesperación que estaba robando la calma de mi respiración.

Una risa rebotó en el lugar, no parecía de malicia sino más bien se escuchaba infantil.

"No te asustes, Rubén".

¿Cómo sabía mi nombre?, caí de rodillas al suelo sintiendo como todas las fuerzas que me sostenían en pie se hubiesen esfumado tras sus palabras. Aún no lograba encontrarle una explicación a lo que me estaba sucediendo, pero... ¿había algún motivo?.

"Yo era la niña de sus ojos".

¿La niña?, ¿de sus ojos?, espera un momento, ¿no será la hermana de Mangel?. Como si estuviese metida dentro de mi mente apareció frente a mí, descalza, con un vestido azul hasta las rodillas y portando un osito de peluche entre sus brazos. Me sonrió y juré en ese momento ver la expresión de mi hija Alejandra en su rostro.

-- ¡NO! - grité sintiendo como una espesa gota de sudor corría por mi cuello devolviéndome a la realidad.

Algo a mi lado se removió con pesadez, era Mangel a quien yo parecía haber desvelado de un placentero sueño. Lo observé aún con el rostro de su hermana rondando mi mente y él entreabrió sus ojos con dificultad.

-- ¿Sucede algo? - preguntó con voz grave mientras elevaba su mano que hubiese tocado mi hombro si no me hubiera apartado tan bruscamente de aquel gesto - ¿qué pasa, Rubén? - volvió a cuestionar pero esta vez con tono molesto ante mi rechazo.

-- N-nada - mi voz salió prácticamente en un hilo casi inaudible - voy al b-baño un momento - dije para quitar la manta que me tapaba hasta la cintura.

A pesar de que todo estaba oscuro por suerte no choqué con ningún objeto de la habitación y entré en el baño con la nuca aún caliente. Cerré la puerta tras de mí, encendí la luz y me miré al espejo, ¿qué clase de sueño había sido ese?, ¿era una amenaza que debía tener presente o simplemente algo insignificante que debía ignorar?.

Abrí la llave del grifo y metí mis manos bajo el agua fría. Estuve así unos segundos, los suficientes para formar un pequeño charco que posteriormente lancé sobre mi rostro. Respiré hondo volviendo a mirarme en el espejo antes de apagar la luz y dirigirme hacia la habitación.

Parecía que Mangel se había despertado completamente porque podía ver que la luz estaba encendida. Sabía que al entrar un bombardeo de preguntas por su parte no se haría esperar pero no quería responder nada, ¿o tal vez no podía?. Exhalé, para volver a caminar y entrar en la habitación. Efectivamente, mi marido se encontraba con la espalda apoyada en la almohada que había puesto como respaldar, sus brazos estaban cruzados sobre su pecho y una imagen clara se vino nuevamente a mi mente, su hermana sosteniendo aquel peluche con el mismo gesto. Sus ojos se mantenían cerrados y a juzgar por su expresión posiblemente estuviese pensando, no sé si en lo que debía preguntarme o tratando de buscar calma para no empezar una discusión que por mi parte no estaba dispuesto a iniciar.

-- ¿Por qué me rechazaste? - cuestionó sin apenas haberme dejado dar más de tres pasos dentro de la habitación - a pesar de la oscuridad pude notar que tu rostro estaba pálido.

Y no era para menos, después de... ¿cómo podía catalogar a lo que me había sucedido?, ¿pesadilla?, ¿visión?,¿advertencia?, ¿premonición?. Sacudí mi cabeza y seguí caminando para meterme en la cama y taparme hasta la nariz.

-- No me ignores que te estoy hablando - dijo mi esposo destapándome con brusquedad - ¿qué cojones te ocurre?.

-- No quiero hablar de eso ahora - le respondí sin moverme de mi posición, la cual me daba cierta ventaja ya que estaba de espaldas a él - mañana tenemos la reunión y no podemos perder el sueño por una tontería - traté de quitarle hierro al asunto.

-- ¿Rechazarme te parece una tontería? - apagó la luz de la lamparita que había sobre su mesilla de noche - está bien - pude notar la manta moverse, de seguro se tapó hasta las orejas - que descanses.

-- Que descanses - pude lograr decir para taparme yo también.

Odiaba irme a dormir enfadado con alguien y más si esa persona era mi marido, pero sabía que lo que me había pasado no fue algo de pura casualidad. ¿Debía contárselo a Mangel o no?, ella me dijo que le dijese que no la olvidase aunque eso era imposible que sucediese, ¿cómo iba a olvidarse mi esposo de su hermana?, él la quería muchísimo y su pérdida es algo que hoy en día sigue trabajando para saber vivir con ello.

¿Quizás lo decía por nuestros hijos?, pero son amores distintos que merecen tratos diferentes, aunque suene cruel creo que confundirse entre ambas personas no es bueno, y priorizar unos sobre otros tampoco. Por experiencia propia puedo decir que no quiero a mi hermana igual que a mis hijos pero eso no me hace menos ser humano ni me hace cargar con una culpa innecesaria. Debes darle a cada ser querido que tienes el lugar que le corresponde en tu vida y en tu corazón, ni más ni menos. Pero con ello no evitas el sufrimiento y vacío que te dejan cuando desaparecen por cualquier motivo, justificable o no.

Bajo la manta busqué con mi mano derecha mi mano izquierda y cuando lo logré toqué delicamente el anillo. ¿Sabes Mangel que eres lo más importante de mi vida junto a nuestros hijos?, no dejaría que nada ni nadie en este mundo os hiciera daño porque sois la razón por la cual me levanto y me acuesto con una sonrisa, la que vosotros me provocáis con el solo hecho de saber que estáis a mi lado, guiándome en el camino, iluminando aquellos tramos más oscuros de mi existencia y llenando de amor aquellos momentos más claros que aparecen de vez en cuando por mi ser.

Antes de que pudiese seguir divagando entre mis pensamientos, me quedé dormido.

Por suerte no soñé con niñas ni voces.

----------------------------------------------------------

Holaa, perdonen por la tardanza pero he estado todo el verano viciada viendo anime y fue gracias a un capítulo que vi ayer de uno de mis favs que me vino este repentino brote de imaginación que espero que les haya gustado. Ya me dirán en los comentarios qué les pareció.

Aunque muchas veces he pensado en dejar de escribir al final no lo he hecho porque quiero terminar este proyecto por ustedes y por mí.

🌸 Este capítulo se lo dedico a vale20427w7🌸 (te lo debía desde hace tiempo, acá está <3)

Ténganme un poquito de paciencia, por favor, aunque ya no les traiga capítulos tan seguidos intentaré que la espera valga la pena porque lo haré con muchísimo amor, el mismo que les tengo a todos y cada uno de ustedes. Chauu❤

Our Family {Rubelangel} [CANCELADA]Where stories live. Discover now