Capítulo 6

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CAUSA JUSTA

Volvió una tormenta eléctrica sobre la noche, el frío clima rompió en la tierra, los relámpagos iluminaron el calvario del reino, junto a ello las personas en el pueblo escapaban para no rociarse del mal clima.

El palacio se oscureció frente a la mirada de todos, una especie de niebla salía de la habitación de la reina, algo se estaba haciendo pesado en la atmósfera y en especial alguien sabía lo que sucedía, pero callaba con remordimiento de eso que no sabía como interpretar. Areckma se dirigía hacia la gran alcoba de Magdalen, dejando a un lado a las otras brujas por seguridad, ella tenía una conexión en alta frecuencia que susurraban en su oído un destino, algo perturbador, demasiado secreto para la veterana bruja blanca, eso que dejaba su pensamiento despedido en el desierto de consecuencias; con prisa se acercaba al lugar en la cual veía a los guardias intentando destruir la puerta del dormitorio.

- ¿¡Tú que haces aquí!?- Jake con una actitud grosera se acercó a ella.

- Hago lo mismo que tú.- A lo que respondió ella, en él se fijo la sonrisa más sarcástica.

- ¡No me digas!, aparte de bruja blanca , ¿eres guardia real?- Dijo entre carcajadas.

- Esto no es un broma, si tan solo tomaras con seriedad lo que pasará con ella.- Reacciona ante la forma tan burlesca en él.

- ¿Crees que no me interesa Magdalen?, ¿tendré apariencia de un maldito extranjero que no conoce la tierra en que camina?- Sus palabras se redimieron a la mar de desesperaciónes.

- Jake, yo no llegué a hacerte la guerra, vine a proteger a la reina.- Ella intenta bajar la guardia de su exaltada actitud.

- ¡Por causa de ustedes está pasando esto!- Las palabras quebrantaron algo en la sensibilidad de Areckma.

- ¡Calla!,por favor.- Cerró los ojos intentando olvidar en su memoria las palabras defensivas en él.

- Brujas, ¡todas son lo mismo!, si fuera por mi tú y tus amiguitas estuvieran en la horca.- Dijo, tachando la naturaleza de ella.

- Vas a tener que convivir con mi presencia,¡ y no me interesa tener que ver tu cara de cretino omnipotente!- Respondió sin trato alguno de sumisión a la paz con un Jake irreconocible.

- Malditas rameras brujas.- Murmuró dando la espalda a ella.

- Eres una persona ciega.- Al filo de esa frase se apartó de él, entonó sus pasos frente a la entrada de la habitación. Con elevar su mano derecha dispersó una fuerza invisible; tiró a un lado a los guardias y abrió las puertas de aquella habitación, la mirada abrumada del jefe de la guardia real se mostró molesto.

- ¡No vuelvas a meterte con mi ejército!- La sucumbió por el brazo, entorpeciendo con brusquedad su andar.

- No me toques...- Susurró impactando con la mirada de él.

- ¡Mírame bien!, yo solo sigo órdenes de Magdalen, no te equivoques conmigo. Estoy entrenado completamente para ser una pesadilla y el verdugo de los que quieran meterse donde no deben.- Suelta su brazo con un gran empujón.

- Cuidado con cómo tocas a una dama.- Despreciando cada parte de su ser con la forma de verlo, expulsó la frase.

- ¡Eres una bruja simplemente!, ¡no te acerques a Magdalen!- Advirtió con enfurecido.

Él evitó la innata presencia de los guardias, que permanecían sin poder moverse aún en el piso para entrar;  como un lobo de cazeria corrió a ver su prioridad mayor, llevando la delantera en entrada a Areckma, ésta lo miró y percibió una sobreprotección más allá  de una responsabilidad. Se movilizó hacia el marco de la puerta y allí con los brazos entre cruzados prefirió mirar lo que sucedía con Magdalen.

EN NOMBRE DE SU SANGRE, EL TRONO DE SARADOJWhere stories live. Discover now