El ladrón del amor

Mi primera vez..

Ella estaba enamorada de el...
Un chico moreno, alto, de cabello chino, que para su encanto, tocaba la guitara..
Ese era el chico con quien me puso los cuernos mi ahora exnovia.
quería matarlo a aquel sujeto...

Pero no podia hacer nada ahora...
Ya habia intentado con anterioridad varias hazañas para llamar su atención, pero nada funcionaba.

En serio queria recuperar el amor de mi exnovia...
Un dia para distraerme de mi depresión me puse a leer los libros de mi estantería por segunda vez, entre esos montones de libros encontré un viejo libro ocultista que era de mi abuela, al hecharle una leída encontré algo que me llamó la atención, un pacto con una entidad, para pedir lo que fuera.

¿Como es que no le habia prestado atención a este libro antes?

¿El precio?
Sacrificar el afectó de 4 personas que me admiraran.

Ciegamente...estaba muy emocionado asi que edtaba dispuesto a sacrificar esas amistades.
A medida que a media noche hize el conjuro...

Era la primera vez que hacia este tipo de cosas, estaba nervioso y algo temeroso.

Al prender las cuatro velas que pedía el libro un escalofrío recorrió mi espalda, seguido pude sentir un fuerte dolor en en pecho, que hizo arrodillarme en el suelo, una voz me llamaba.

Al mirar hacia arriba, podía admirar una sombra rodeada de luz, que me dijo con algo de fuerza:

-¿cuas es tu  petición? Hijo de Adán-

Yo desesperado y entre lágrimas, pedí que me regresara el amor de mi ex novia: hasekura, la cual me había sido infiel.

-De tantas ambiciones que tienen las personas en el mundo, ¿este es tu capricho?-

Dijo la voz algo potente, que al mirar arriba tomo la forma de una mujer sin rostro la cual estaba rodeada de siete flamas de fuego intenso.

-Además si lo hiciéra ¿estarías dispuesto a pagar el precio, sin arrepentimiento del costo?-

Yo sin títubear acepte y esta chica me clavo una daga en el pecho y comenze a sentir que me calcinaba el corazón,
pense que moriría ya que empezaba a sudar sangre, sólo pude ver a aquel ente reír hasta que perdí el conocimiento...