Paso 3: Róbale un beso.✔

259 46 4
                                    

Aproximadamente a las cuatro de la tarde cae una lluvia torrencial en Seúl. JiHoon está sentado en un escritorio cerca de la ventana, de su aula de clases, mientras observa las gotas deslizarse por el cristal de la misma.

Los alumnos comenzaron abandonar el centro universitario aproximado a las dos de la tarde, cuando las nubes comenzaron a formarse en el cielo, pero JiHoon es de aquellos a los que sus padres van a buscar cuando sale de clases y esa mañana le han informado que su carro se ha averiado y no tienen la manera de cómo ir por él.

JiHoon está desconcertado, reza mentalmente porque a sus padres se les ocurra la manera de ir por él, pero a esas alturas ya había perdido las esperanzas cuando ya habían pasado dos horas. Pasa una de sus manos por su mejilla limpiando la pequeña lágrima que cae descuidada y suspira tratando de disipar las molestas ganas de llorar.

SeungCheol pasa por el aula, debido a que ha olvidado su chaqueta en su asiento, sintiéndose completamente tonto, debido a que aquello no suele pasarle nunca, siempre es consciente de todos sus movimientos. Por esa razón se llama tonto, debido a que aquello no suele pasarle nunca, siempre es consciente de todos sus movimientos.

Cruza la puerta en silencio y es cuando se da cuenta de la presencia del menor observando las gotas deslizarse por la ventana en silencio. A su lado está la chaqueta que busca, justamente a un lado de la mochila del chico.

Intenta contener sus ganas de hablarle, pero es imposible cuando las palabras salen por si solas de su boca.

― ¿JiHoon? ¿Aún estás aquí?

Sorprendido, JiHoon salta en su lugar, observa a SeungCheol de pie a su lado y considera que sus plegarias son escuchadas cuando lo ve y cree que los ángeles si existen.

― ¡Oh! ¡Cheol-ssi! ― El chico sonríe.― H-hola.

― ¿Hola? ¿Sabes qué hora es? ― El menor borra lentamente la expresión de su rostro para adquirir un puchero débil en los labios. ― Las clases acabaron hace bastante, ¿Qué tus padres no venían por ti?

― Así parece, Cheol-ssi. Pero... ― SeungCheol debe adivinar que pueden haberlo olvidado, porque JiHoon no quiere hablarle de aquello y su expresión es bastante sombría. ―¿Qué haces tú aquí, Cheol-ssi?

― He vuelto porque he olvidado mi chaqueta y eso no es nada bueno, contando con que ya es viernes y puede perderse el fin de semana. Aunque ahora mismo me preocupa es tu situación, demonios. ¿A tus padres se les ha olvidado que existes?

― A mi padre se le ha averiado el auto, por esa razón no he podido irme de aquí. Aunque muchos ya hubiesen optado por irse inmediatamente es realmente una pena que yo no pueda hacer aquello debido a que vivo realmente muy lejos de la facultad y mis padres suelen hablarme de los peligros del mundo, ¿Si entiendes no?

― Por supuesto, ¿Quieres que te ayude?

JiHoon se sienta correctamente en su lugar y baja la mirada apenado.― No quiero ser una molestia para ti, SeungCheol.

― ¿Y quién dijo que lo eres? ¡Ven, vámonos!

JiHoon recoge su mochila y la chaqueta de SeungCheol, que el mayor ha obviado completamente al darle la espalda para salir del aula, pero el menor no se hace de esperar y la lleva protegida en sus brazos. Salen del aula y caminan por el largo pasillo en silencio. SeungCheol solo va prestándole atención a sus pasos y JiHoon le mira de reojo pensando en darle las gracias por ayudarlo, pero las palabras parecen atorarse en su garganta.

JiHoon observa el auto negro convertible de SeungCheol, su boca se encuentra ligeramente abierta mirando con asombro el auto del mayor, pero se abstiene de decir algo con respecto a ello y se limita a tomar por la manga de su bata blanca a SeungCheol para detenerlo.

El mayor gira en seco, observa a JiHoon y este simplemente le regala una pequeña y suave exclamación.

― Espera.― Aunque SeungCheol hubiese preferido que estuvieran en camino a casa del menor, prefiere escuchar lo que tenga que decir.― ¿Por qué haces esto?

― ¿Hacer qué?

― Ayudarme... Y no me refiero a lo demás, pero el que quieras ayudarme con esta situación, con los hermosos mensajes, porque sabes que no la paso realmente muy bien... Todo eso, ¿Qué te llevó a eso? ¡Y no me vengas que es por lástima, SeungCheol!

SeungCheol sonríe, pero JiHoon no puede verle, gracias a que ha bajado la mirada, acaricia sus cabellos cuando estira su mano para tocarle y susurrarle levemente llamando a su nombre. El pequeño levanta la mirada hacia él y se consigue con sus ojos brillantes observándole.

JiHoon siente una necesidad de acercarse, de tocar los labios de SeungCheol, pero cree que quizás está equivocado y que la sensación es simplemente algo de protección de su parte. Pero como si le leyeran la mente, SeungCheol se acerca, une sus labios ligeramente y susurra un: Lo siento, para luego besar sus pequeños belfos.

El jadeo que sale de los labios de JiHoon cuando SeungCheol le suelta le confirma al mayor que ha tomado la decisión correcta cuando se dice que JiHoon es el indicado para recibir su primer beso. Ha esperado mucho y cuando vio la oportunidad supo que su plan para enamorar a JiHoon estaba dando frutos.

― JiHoon, las verdaderas almas que quieren estar juntas demuestran que están allí para ayudarse aun cuando una de ellas no tenga los mismos sentimientos. Creo que no estás entendiendo y por algo no quiero darle muchas vueltas al asunto, te quiero y por esa razón me desvivo ayudándote.

Y JiHoon cree entenderlo, porque ha dicho que sí y sonríe cuando se despide de SeungCheol una vez que está en el pórtico de su casa entendiendo porqué su corazón late tan rápido.

¿Cómo enamorar a JiHoon en 5 pasos?

Paso 3: Róbale un beso.

JiCheol ➳ ¿Cómo enamorar a JiHoon en 5 pasos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora