"Mejor Amigo"

¿Vas a dejarme?

Habían pasado unas dos semanas desde que todo empezó. El debut de Taehyung como cantante le había costado el no ver con tanta frecuencia al pequeño, pero ahora, cosas maravillosas estaban pasando con aquellos chicos, incluyendo a Jungkook, además de que ellos dos cantarían en el concurso con Yoongi.

Cuando se le fue propuesta una cosa a Yoongi, él le pidió 2 semanas para resolver sus asuntos pendientes, la cual era participar de aquel concurso y obviamente Jimin, al cual había estado ignorado estos días y no sólo porque quisiera, si no, toda su familia, la que ahora consistía en su madre y la familia Kim, se había encargado de no dejarle tiempo para que pudiera hablar con el chico que tanto amaba.

Pero ahora, faltando solo un día para el concurso, Yoongi se permitió buscarlo.

Después de que Taehyung saliera en los medios cantando su canción y dejando muy bien parado su nombre, muchas personas habían vuelto hablarle, tratándolo bien, siendo tan hipócritas como se les permitiese.

Luego de dar un par de vueltas por la universidad, él pudo ver a la distancia a Jimin, estaba sentado con aquel grupo de chicos, eso le hizo sentir algo decepcionado, pero así continuo, tomó su teléfono y decidió marcarle aquel número

Su pecho se oprimió dolorosamente al ver la emoción con la que Jimin tomo el teléfono y lo brillante que sus ojos se colocaron al ver que se trataba de él.

Lo vio levantarse y alejarse de todos, lo vio arreglarse el pelo, y toser un poco, le miro contar hasta 3, en un afán por controlar sus nervios.

— ¿Amor? —. Aquella palabra le removió el interior al pálido, quien tuvo que tapar la bocina del su teléfono para dejar salir el aire que ahogaba su interior.

— ¿Podemos vernos? —. Pregunta.

— Claro—. Responde Jimin.

— Estoy fueran de la universidad—. Le informa y luego escucha un tímido balbuceo.

— ¿Quieres que hablemos aquí? Ehh, podríamos ir a otro lugar, yo—. Yoongi trata de ocultar el dolor que ha sentido con tan simple proposición.

— Tranquilo, dejare el auto aparcado en los últimos puestos del estacionamiento, te veo allí —. Yoongi corta para dirigirse aquel lugar, llegando con rapidez, pues claro, él no tiene que invitar alguna excusa para dejar a ese equipo de descerebrados.

Luego de unos pocos minutos vio a Jimin acercarse, se veía un poco demacrado, su cabello no estaba perfectamente arreglado como solía usarlo, y la ropa deportiva demostraba el poco interés que sentía por verse atractivo.

— ¿Esperaste mucho? —. Pregunta Jimin una vez en el auto, luego intenta acercarse a besarlo, pero Yoongi se aleja un poco tomando por sorpresa a Jimin.

— Alguien puede vernos—. Le dice y Jimin asiente.

Luego de salir de los parqueaderos de la universidad Yoongi se dirigió a un lugar que Jimin no tenía en mente. Sus ojos observaron la entrada de aquel motel, y no pudo no mirar a Yoongi exigiendo alguna respuesta.

—Mamá está en casa, y no creo que quieras hablar conmigo en alguna plaza o restaurante. Utilizaremos el parqueadero de aquí ¿Es lo suficientemente sólo para que puedas hablar conmigo? —. Jimin no responde, pues sabe que la pregunta no fue lanzada con ánimos de encontrar respuesta alguna.

Luego de que Jimin sintiera un poco de pena con la chica que se encargaba de dar las habitaciones, ambos llegaron al parqueo que tenía el cuarto, ni siquiera bajaron del auto o algo así, solo lo apagaron y bajaron las ventanillas.

— ¿Vas a dejarme? —. Es la primera pregunta que sale de los labios de Jimin, Yoongi no dice nada sólo lo mira con seriedad.

— ¿Por eso no has contestado mis llamadas? —. Jimin suelta su cinturón de seguridad, lanzándose a los brazos de Yoongi, quien lo recibe, apretándolo contra su cuerpo.

— No lo hagas, por favor Yoonie, por favor no me dejes así—. Yoongi muerde su labio, para calamar el sollozo que quiere salir.

— No voy a dejarte, no llores —. Le suplica, tratando de apartarlo un poco, pero Jimin está muy bien aferrado a sus hombros. —Te amo Jimin, te amo demasiado y lo sabes—

— Pero has dejado de hablarme—.

— Tu padre estaba muy en alerta, no quería causarte más problemas con él—

— ¿No dejaste de hablarme porque estas enojado conmigo?

— No, no estoy enojado contigo—. Le dice Yoongi. — En todo caso estoy enojado con la situación —.

— Lo solucionare, dame tiempo, es que ahora es difícil. Mi padre y Hana tendrán un bebé y no quiero causarle algún disgusto a ella, además, tu carrera estará en ascenso, no se vería muy bien si te declaras abiertamente gay, la gente aquí no es tan comprensiva y lo sabes—

— Poco me importa Jimin, el tomar tu mano y estar a tu lado es más importante para mí que cualquier cosa—

— No digas eso, Yoonie, tienes que seguir con lo que amas, tu música—

—También te amo a ti—. Le dice.

— Y yo también te amo, y sé que solucionaremos esto—.

— Jimin, múdate conmigo—. La propuesta le toma por sorpresa al chico, quien lo mira incrédulo por unos segundos.

— Hyung—.

— Jimin, ganare mucho dinero, múdate conmigo, nada va a faltarte—. Jimin besa un poco Yoongi, la propuesta le hace feliz pero también le paraliza todo su mundo.

— Y sé que sería así, pero no puedo simplemente irme y dejar a papá así—. Yoongi baja su mirada, decepcionado con el joven a su lado.

— Entiendo—. Dice Yoongi.

— Hablaré esta noche con él, lo haré mi amor y si él no decide aceptarlo me iré contigo —

— Te amo—. Responde Yoongi ilusionado con lo dicho por Jimin.

— También te amo yo—

Yoongi siente la felicidad brotarle por el pecho, y su cuerpo no demora en sentir toda esa emoción de ver a Jimin tan decidió de por fin darle su lugar.

Y claro que estaba decidido, quería estar con el hombre a su lado, por lo mismo busco refugio en este, sentándose en las piernas del pálido para besarlo un poco.

— Te extrañe —. Le dice Jimin, besándolo, para volver a besarlo.

— También te extrañe —. Le responde Yoongi.

— Te amo—. Le dice Jimin, mordisqueándole un poco los labios y luego besándole el cuello, sacándole un ronquido sensual a Yoongi, quien baja sus manos para colocarlas en los glúteos de Jimin, quien recibe la acción, gustoso, desasiéndose con rapidez de su sudadera.

— ¿Quieres subir? —. Pregunta Yoongi, pero Jimin da una negativa, aprovechando la interrupción para bajar el asiento, haciendo que la espalda del pálido caiga.

Todo fue lento después de eso, a pesar de las ganas descontroladas que ambos hombres se tenían en esos momentos, sus corazones estaban teniendo el control de la situación, por lo que cada toque fue calmado, sensual y realmente significativo. Cada beso húmedo aumentaba las ganas en ambos sujetos, hasta que toda la ropa terminó esparcida en el auto, y fue el mismo Jimin quien tomo el miembro erecto de su Hyung para adentrársele con profundidad, sintiendo un poco de dolor, que rápidamente fue remplazado con las oleadas de placer que le hacían gemir el nombre de su novio.

Sosteniéndose de la ventana para ayudarse a subir y bajar, tratando de controlar su cuero que le exigía más de su novio, Jimin se entregó enteramente a su chico, estaba decidido a dejarlo todo por él, la distancia que se había puesto en ellos dos, le hizo temer.

Por otro lado, Yoongi se aferraba más las caderas de Jimin, apretándolo, impregnándose del calor interno de Jimin, de su apretada entrada, y luego atrayéndolo para que sus labios pudieses ser tocados con los suyo.

Lo amaba, de verdad lo hacía, y por él estaba dispuesto a enfrentar a quien fuese y parecía que Jimin por fin haría lo mismo.

No se habían visto en días, aun así, los sentimientos seguían con la misma y lo demostraron en aquel lugar en donde Yoongi creyó en sus palabras y hasta Jimin confió en él mismo, porque su deseo era ese, pero, las palabras pesan menos que las acciones por ello son más fáciles de soltar.