Sueños húmedos

4.2K 110 21
                                    

POV'S LAUREN

¡Estúpido sueño!, todas las noches lo mismo.

No es una pesadilla en realidad es bastante sugerente, erótico, casi pornográfico. Sin prendas de ropa y la piel desnuda. Los sexos al descubierto. Así con eso me despertaba en un estado de gran excitación. Y al despertar lo primero que tenía que hacer era masturbarme con furia. Y si debido a mis obligaciones no podía hacerlo pasaba el resto del día en un estado de intranquilidad.

El sexo con otras personas no es imprescindible, si me masturbo, pero es importante y como he pasado una temporada en dique seco estoy cachonda de narices.

Esta claro que los sueños son una vía de escape, una válvula de presión, pero ya eso no me parecía suficiente. La noche que me ponía bragas, las menos, me levantaba con ellas empapadas. Y cuando no, la mayoría, mis jugos humedecen las sabanas revueltas.

El olor a sexo inunda la habitación, incluso ventilando cierto aroma persiste en las sabanas, el aroma de mi excitación. Hasta ahora había hecho el amor con chicos.

Pero el sueño incluye algo nuevo, algo que nunca había probado, lo prohibido, lo desconocido por lo menos hasta entonces. En el sueño no había un rabo penetrándome sino el cuerpo dulce de una mujer de manos tiernas recorriendo mi piel febril.

Así el deseo tenia que hacerse realidad, tenía que hacerse carne, piel y manos femeninas.

Nunca me había planteado entrar en uno de los bares de ambiente que hay en mi ciudad pero ahora si. Es el sitio lógico para buscar el objeto de mi oscuro deseo. Después de una temporadita de sueños húmedos me decido a buscar una salida a mi nueva inquietud.

Me preparé a conciencia, una hora de maquillaje y la ropa mas sexi que pude encontrar en mi armario. La lencería minúscula casi microscópica reducida a un tanga rojo de encaje tan trasparente que la piel depilada de mi pubis se veía perfectamente, el resto dos finos cordones.

Por encima de eso un mini short vaquero de cintura tan baja que si no me hubiera depilado se vería el vello de mi pubis por encima.

Llevaba unos stiletos de fino tacón que realizaban mis muslos y levantaban mi culo.

El top que me puse no admitía sujetador era un simple pañuelo de seda anudado al cuello y a la espalda por finos cordones. Mis duros pezones marcados en la tela como esculpidos en piedra.

Elegí un pub ruidoso y que sabia que se llenaba de gente chicos, chicas, gays y bisexuales buscando ligue. Me había informado de ello. La música disco, el calor, el sudor, el humo de cigarrillos y los vapores alcohólicos lo inundaba todo. Sentía las miradas de todos clavándose en mi cuerpo mientras me abría camino hacia la barra.

A la vez yo miraba alrededor buscando a la mujer de mi sueño, la piel con la que me rozaba en mis delirios oníricos o dejar que ella me encontrara a mí. Había varias jugosas posibilidades repartidas por la penumbra, incluso chicos en los que cualquier otro día me hubiera fijado.

Pero tenía muy claro mi objetivo. Mis ojos se deslizaban por los cuerpos femeninos presentes en la sala. La mayoría de ellas tan sexys y ligeros de ropa cono el mío. De vez en cuando la mirada se cruzaba con otros ojos y una sonrisa cruzaba por nuestros labios sabiendo lo que buscábamos todas. Un ajustado y pequeño vestido de lycra con escote palabra de honor llamó mi atención. Lo llevaba una   morena muy bien formada, delgada y fibrosa con los senos pequeños y muy duros.

Pero no pude centrarme en ella, estaba acompañada por una rubia alta y voluptuosa. En cuanto se acercaron la una a la otra nada pudo detener sus manos y sus bocas. Parecían pegadas con cianocrilato.

One Shots CamrenWhere stories live. Discover now