Un amor del pasado [NARUSASU]

-Capítulo 7-

Lo único que Sasuke lograba escuchar eran voces, muchas voces alteradas que hablaban al mismo tiempo. Se sentía cansado, sus parpados pesaban y todo el cuerpo le dolía, en ese momento solo quería dormir, dormir para que ese dolor desapareciese, aunque eso hiciera que no despertara nunca más. Lo último que logró escuchar fue una voz chillona pronunciando su nombre desesperadamente.

- ¿Naruto...?

Una molesta luz blanca le obligó a despertarse, lo primero que vio fue un techo blanco, luego unas paredes blancas en una habitación blanca y una manta blanca, y por último una cabellera ¿amarilla?

- Ya era hora... -Naruto sonrió.

- ¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado? -preguntó el Uchiha aún medio dormido.

- Has muerto. -Insinuó totalmente serio.

- ¡¿Qué?! -se sobresaltó, lo que hizo que el rubio estallara a reír fuertemente.

- Tendrías que haber visto tu cara -se siguió riendo. -Vale vale, deja de pegarme.

- Usuratonkachi, casi me da un infarto.

- Estas en el hospital, te trajeron aquí lo más rápido posible, ahora hablando en serio, casi mueres.

- ¿Cómo fue? Sobre el combate, no recuerdo casi nada del final.

- Bueno, después de gritarte y animarte tus fuerzas volvieron. Se ve que el lunático también era un ninja, y uno de los fuertes, casi no lo contamos. -Sasuke le escuchaba atento -Había logrado crear un jutsu para que nadie nos pudiera encontrar, y justo cuando veíamos que estaba todo perdido, Kakashi Sensei rompió el jutsu y todo se arregló. Pudo contra él, gracias a que lo dejamos debilitado. Después de ganar te desmayaste de golpe, te llevaron corriendo a urgencias. Habías utilizado demasiado chakra, lo más grave que tienes son las heridas de tu espalda debido a las cuchillas, pero la vieja Tsunade te logró curar a tiempo.

Sasuke se mantuvo callado, oír todo aquello le tranquilizaba, pero lo que más le alegraba era que Naruto estuviera bien. El simple hecho de pensar que le podía haber pasado algo por su culpa le dejaba un vacío enorme dentro de él. "No ha cambiado nada desde el día en que todos los de tu clan murieron, cuando tu solo eras un crio débil e indefenso que no pudo si quiera vengarse en aquel entonces". ¿Por qué esas palabras volvían a su mente? Esos dichos solo habían logrado que se sintiera débil, que se sintiera poca cosa, esas palabras casi le consumieron dejándolo en un agujero negro, pero Naruto logró encender una pequeña luz en aquella oscuridad haciendo que se sintiera fuerte de nuevo.

- Naruto -le miró -Lo siento.

- ¿Por qué? - era raro que Sasuke se disculpara, no era algo propio de él -Gracias a ti pudimos derrotarlo.

- No, por mi culpa casi morimos, ese hombre tenía razón, soy débil. -Le dijo cabizbajo, en esos ojos negros llenos de dolor, los cuales habían perdido su brillo hace ya un tiempo, se asomaban unas lágrimas queriendo salir, pero se había prometido no llorar más y no lo haría.

- Sabes Sasuke -pero en cambio, unos hermosos ojos tan azules como el cielo brillaban más que nunca delante suyo. -Lo que te dije en ese momento también iba para mí. No soy fuerte, nunca lo he sido, pero tú no eres igual que yo, eres inteligente, hábil, bueno en todo lo que haces, y un gran compañero. Un mandón sabelotodo a veces, pero ahora no me quejo. Si dices no ser fuerte, entonces yo lo soy menos, pero es por eso mismo que me esfuerzo para ser el más fuerte algún día, para no escuchar más esas palabras que me pueden herir, pero no quiero ser el único en hacerme fuerte, es más, quiero crecer para poder caminar a tu lado, para no quedarme atrás. Si crees que eres débil, eres un idiota. -Naruto no apartó la mirada al decir esas palabras, no se avergonzaba de decir lo que sentía, y quizás si le decía aquello a su compañero dejaría de pensar en sus debilidades, en unas simples palabras dichas por alguien que no sabía nada, y así seguiría creciendo cada día más. -En el momento en que te desmayaste sentí miedo, mucho miedo, creía que no podrías ser fuerte conmigo, que te rendirías, tenía miedo que me dejaras solo en este mundo cruel.