C a p 4

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Era la madrugada cuando Jungkook llegó a casa con la pelinegra que había acompañado a su amigo. Ambos se encontraban embriagados y les era difícil controlar sus hormonas. Estaban besándose y dirigiéndose a la habitación de Jungkook. Mientras tanto Lisa estaba viendo una película con Gía, quien había negado a dormirse temprano y había hecho de todo para que Lisa se desvelará con ella. Cuando escucharon el golpe de la puerta ambas salieron a investigar lo que sucedía, encontrándose con Jungkook y una chica entrando en la habitación del ya antes mencionado.

Lisa por instinto cubrió los ojos de la pequeña y la metió de nuevo a la habitación. Estaba furiosa con Jungkook, ¿Cómo podría ser tan irresponsable como para traer chicas y tener sexo con ellas teniendo a su hija en la habitación de enfrente?

— Bueno, creo que es hora de dormir y de que yo me vaya - dijo Lisa arropando a Gía.

— ¡No! No te vayas, siempre que papá llega a estas horas nunca me deja dormir por unos sonidos extraños - Y al escuchar eso Lisa se llenó de furia; ella pensaba que esa era la primera vez, pero parecía que la pequeña llevaba escuchando aquellos sonidos por varias noches.

— Mira, me iré hasta que puedas dormir, ¿esta bien? - Gía asintió y Lisa se colocó al lado de ella.

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El sol comenzó a salir y Jungkook había despertado con un dolor de cabeza insoportable. La pelinegra, de la cual había olvidado su nombre, se encontraba al lado de él. La despertó e hizo que saliera de la casa antes de que su hija pudiera despertar y aparecer en su habitación como solía hacerlo cada mañana. Cuando Jungkook ya se encontraba cambiado decidió ir a ver a Gía.

Al abrir la puerta se llevó una gran sorpresa. La chica que había contratado para cuidar de su hija se encontraba acostada al lado de ella. Al ver como Gía dormía con una sonrisa y como abrazaba a su niñera hizo que algo dentro de él se conmoviera.
Decidió salir y no interrumpir con el sueño de ambas, se daría un baño y después las esperaría para desayunar los tres juntos. Debía de agradecer a Lisa el haberse quedado cuidando de Gía toda la noche.

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L

isa se despertó asustada, aunque había tenido un buen sueño y había descansado como nunca antes lo había hecho, le incomodan el hecho de estar durmiendo en otra casa. Trato de levantarse pero al darse cuenta de que Gía seguía durmiendo y que un brazo de ella se encontraba sobre la cintura de ella decidió esperar unos segundos para moverse con cuidado y no despertarla. Cuando al fin lo logró camino con cuidado para no hacer algún ruido.

Al salir se la habitación lo único en lo que pensaba era en no ser descubierta por alguien y salir lo mas pronto posible. Sentía vergüenza de haber pasado la noche en una casa ajena y sin permiso del dueño para quedarse, el dinero era lo que menos le importaba, después le diría a Estefer que lo recogiera por ella, o algo se inventaría; lo único que quería evitar era ver cara a cara Jungkook, por vergüenza y odio, si aun no podía evitar sentir odio por haber dejado a su hija y haber ido a encontrarse con una chica y después traerla a casa, no sonaba tan responsable.

— Lisa, espera - Y justo con la persona que menos deseaba encontrarse le había hablado para que se detuviera. Lisa paró.

— ¿Si? - preguntó aún sin darle la cara.

— Gracias por haberte quedado la noche con Gía, tuve demasiado trabajo - la ira de Lisa subió por su cuerpo, ¿!Trabajo!?, si claro, se dijo mentalmente.

— ¿Enserio? - preguntó sarcástica, y es que ni ella sabia porque lo había hecho, pero la furia comenzaba a llenarla por dentro.

— No sé a que te refieres - contestó Jungkook cínicamente. Lisa decidió mirarlo a los ojos, seguramente después de lo que haría no volvería a ser contratada, y espera y con suerte le pagara esa mañana.

— ¿Podrías dejar de ser tan cínico? - la expresión de Jungkook cambio repentinamente, nadie lo había insultado, y que alguien que estuviera trabajando para él lo había hecho, le había causado enojo absoluto.

— ¿Qué quieres decir? - contestó molesto.

— Lo que quiero decir es que es increíble como engañas a las personas. Decir que estas trabajando y realmente estar conquistando chicas, para después traerlas a casa. ¿Qué ejemplo es el que quieres darle a tu hija? - Jungkook se sintió apenado de que Lisa lo haya descubierto, pero aun así sentía enojo con ella, ¿Quién se creía para hablarle de esa manera?
Pasaron segundos en los que ninguno habló, solo se dedicaban a verse con furia. Lisa fue la primera en apartar la mirada, salió de la casa sin decir nada. Mientras Jungkook golpeó la pared para descargar la tensión que se había formado dentro de él.

Buscando a Mamá (BAM#1) | LiskookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora