𝐹𝑟𝑒𝑎𝑘𝑦 𝑡𝑤𝑜 ; M.Yoongi

63

CAPÍTULO 63

"Ese no es tu estilo, Sky."

Dos años después.

Narra Skyler.

—Estás lista.

—Claro que no Betzy, estás loca.

—Skyler cariño, tuvimos un año de terapia y estás lista para enfrentar tu sola tus problemas.

—¿Estás segura de lo que dices?

—Demasiado, estás bien nuevamente. Te felicito.

—Está bien. —me levanté de mi asiento y saludé a mi psicóloga— Muchas gracias, me ayudó mucho.

—Sé feliz, nunca te olvides de que eres importante.

Asiento con la cabeza y salgo de la habitación.

Un año de terapia, dos años sin Yoongi, al principio se sentía raro y luego todo se acomodó.

Me di cuenta de que debía superarlo para seguir, los primeros dos meses lo había llorado como si mi vida dependiese de ello, pero luego de la psicóloga cambié.

Comprendí que mi vida solo giraba a mi alrededor y que era importante estar bien, tener paz mental, que es lo que conseguí gracias a mi propio esfuerzo.

Mi celular sonó, indicaba que me había llegado un mensaje. La pantalla indicaba que era de mamá.

¿Saliste ya? Necesito tu ayuda. 05:48 p.m.

Si, terminé mi última sesión, ¿en dónde estás? 05:48 p.m.✔️

En la casa de vestidos, ven, debes probarte tu última medida. 05:49 p.m.

Estoy a unas tres manzanas, voy en camino. 05:50 p.m.✔️

Hace ya tres meses que Keneth le había pedido matrimonio a mi madre, Henry, Elizabeth y yo fuimos testigo de la famosa pedida. Fue en un restaurante fabuloso y él pidió la atención de todos, por lo que fue motivo de aplausos y miradas de ternura.

Me habían elegido como dama de honor, lo cual, era algo muy especial para mi. Me encantaba ver a mi familia feliz.

Jordan no estuvo debido a que se encontraba en la universidad de Tenesse pero, al igual que nosotros, se alegró de la noticia.

Por suerte, yo terminé mis estudios y este verano había presentado algunos curriculum en empresas grandes y solo una logró tomarme, lo cual era genial, tendría mi primer trabajo luego de las vacaciones de invierno.

Me encontraba caminando hacia la dicha tienda, mi madre había elegido un vestido que no era del todo yo, pero me agradaba la idea de que había sido diseñado para mi, lo hacía especial y ese era el motivo por el cual lo iba a usar.

Con respecto a Blake, él se había ido a la universidad de Chicago, pero no habíamos perdido el contacto, pues todas las noches, sin falta, me hacía una video llamada.